Real Madrid estaría incorporando apenas a su octavo jugador alemán en más de un siglo de historia dentro del futbol europeo. Toni Kroos, un mediocampista de 24 años, llegaría al cuadro blanco por 25 millones de euros, de acuerdo al diario español MARCA.
Los merengues comenzaron a incorporar alemanes a su equipo hacia el final de la época del Franquismo en España, cuando ficharon a sus primeros dos jugadores teutones, Paul Breitner y Günter Netzer, ambos medios, en 1973 y 1974, respectivamente.
Entre los dos, sumaron más de 200 partidos juntos en el Real Madrid, Netzer siendo la respuesta blanca al fichaje de Johan Cruyff para el Barcelona. Breitner llegó para ocupar la franja izquierda de la media luego de ganar el Mundial con Alemania Occidental en 1974 bajo la tutela de Helmut Schön, junto a elementos como Franz Beckenbauer, Sepp Maier, Uli Hoeness y Berti Vogts, entre otros.
A la salida de Netzer y Breiner en 1976 y 1977, Madrid nuevamente incorporó talento alemán en sus filas, con Ulrich Stielike, quien ganó nueve títulos vestido de merengue. Siendo un jugador con eficacia y flexibilidad táctica, Stielike fue efectivo como medio y defensa, y logró anotar 41 goles de liga con el club.
Stielike se fue en 1985, y tres años después, Real Madrid dio un golpe durísimo a su rival más acérrimo al traerse a Bernd Schuster al equipo merengue tras ocho años en Ciudad Condal.
En Madrid, su protagonismo fue menor al que tuvo en Barcelona, y apenas duró dos temporadas, pero fue suficiente para acumular cuatro trofeos con el club.
El siguiente alemán en la lista, es quien famosamente perdió su puesto en favor de Iker Casillas. Bodo Illgner llegó al Santiago Bernabéu siendo Campeón de Mundo y el primer arquero en dejar su marco en cero en una final del mundo.
Aun así, Illgner batalló para ser el primer arquero en Madrid, primero perdiendo su puesto con Santiago Cañizares y posteriormente, el campeón del mundo en el 2010. Fue casi una década completa para ver nuevamente talentos alemanes en Chamartín, pero en 2010 llegaron dos de manera conjunta. Mesut Özil y Sami Khedira llegaron para formar una combinación fuerte en mediocampo, uno enfocado en la ofensiva y otro en la defensiva.
La llegada inminente de Gareth Bale en el 2013 forzó la salida de Özil, quien recaló en Arsenal tras acumular tres trofeos. Khedira, por su parte, permanece en Madrid, aunque, paradójicamente, la llegada de Kroos y otros refuerzos para la media podrían acelerar su salida del equipo. Tener a un alemán en el plantel es una garantía para los madridistas, ya que ningún jugador teutón se ha despedido del cuadro sin poder haber ganado siquiera un título.
Por Eric Gomez / Redacción FOX Deportes
