Los "jugadores", que van desde humanoides del tamaño de un ser humano a objetos con ruedas del tamaño de pelotas de fútbol, compiten en divisiones organizadas de acuerdo con su tamaño en pequeños campos bajo techo.
El torneo de celebra del 19 al 25 de julio. Además de ser divertido de ver, los organizadores dicen que la competencia anual no sólo trata de crear máquinas que den patadas sino de enseñar a un robot cómo tomar decisiones rápidas y acertadas mientras trabajan en equipo en un ambiente cambiante.
Estos algoritmos pueden usarse en tecnología no relacionada con el deporte como los autos que se conducen solos o los aviones teledirigidos para hacer entregas, dijo el profesor de ingeniería de la Universidad de Pennsylvania, Dan Lee.
La Robo Copa también contempla concursos separados para robots de servicio y androides para búsqueda y rescate. Lee, quien dirige el laboratorio de robótica de la universidad, ha sido el "técnico" de la escuadra para la Robo Copa desde 2002. En ese entonces, dice, los juegos se parecían a los que juegan los niños de cinco años.
"Todos (los robots) se amontonaban", dice. "A cualquiera que le cayera la pelota tenía problemas para decidir a dónde patearla". Ahora es cómo ver un juego de niños de 10 años que tienen habilidades atléticas básicas y aplican estrategia. Las creaturas, que operan con baterías, juegan partidos mucho más cortos que los normales, de unos 20 minutos, pero generalmente siguen las mismas reglas.
Los árbitros son humanos que comunican sus decisiones a una computadora y ésta a su vez la transmite a los robots. Las clases de robots y las tecnologías para estos evolucionan tan rápido como los teléfonos multiusos, dijo el codirector de la Robo Copa por correo electrónico.
Los organizadores hacen el juego más complicado cada año cambiando parámetros como las dimensiones del campo o el número de jugadores. El próximo año, dijo Veloso, los robots podrían jugar en exteriores.
AP