Río de Janeiro – En un escenario de igualdad y máxima tensión como se le presupone a la final de una Copa del Mundo, los duelos individuales pueden resultar decisivos para inclinar la balanza a favor de uno u otro equipo.
El partido entre Argentina y Alemania prevé enfrentamientos en todas las líneas y el control de la final dependerá un poco de estas victorias parciales. A continuación, algunos de los duelos más importantes para el choque del domingo en el estadio Maracaná.
Alejandro Sabella vs. Joachim Loew
Aunque no lo parezca, Alejandro Sabella, de 59 años, es apenas cinco años mayor que Joachim Loew. El perfil público de ambos entrenadores es similar. Son tranquilos en sala de prensa y no son dados a declaraciones grandilocuentes. Sabella ha conseguido armar un equipo en el que Lionel Messi tiene el papel protagonista y se siente cómodo.
A lo largo del torneo, el técnico argentino ha ido adaptándose tácticamente a las circunstancias. Después de comenzar con cinco defensas contra Bosnia, Sabella recuperó la línea de cuatro y pobló el medio campo para apoyar a Messi, con Gonzalo Higuaín en punta. El esquema no ha cambiado desde entonces, pero sí los jugadores. Es poco probable que Sabella modifique el sistema en la final.
Loew lleva dirigiendo la selección alemana desde el 2006 y la plantilla está moldeada a su gusto. El entrenador alemán es amante del buen fútbol y parece difícil que plantee un cerrojo tipo Holanda solo para anular a Messi. Al igual que Sabella, Loew también ha ido adaptando el equipo durante el Mundial.
Empezó jugando con Thomas Mueller como falso delantero y acomodó a Philipp Lahm en el medio campo. Pero tras sufrir contra Argelia en octavos, Loew recuperó a Miroslav Klose para la punta, devolvió a Lahm al lateral y encontró un trívote muy resolutivo en Bastian Schweinsteiger, Tony Kroos y Sami Khedira.
Argentina deberá estar pendiente también de la pelota parada. Loew suele diseñar bastantes jugadas de estrategia.
Messi vs. Khedira
Sami Khedira y Lionel Messi se conocen perfectamente de la liga española y ambos han sido protagonistas de los clásicos más espectaculares entre Real Madrid y Barcelona de los últimos años. Anular a Messi por completo es casi una utopía. Pero el papel de Khedira en el mediocampo será fundamental para desactivar al genio argentino.
Messi se mueve por toda la cancha, pero su zona preferida para arrancar el juego es la que protege el medio centro alemán. Khedira, que se rompió los ligamentos de la rodilla derecha en noviembre del 2013, llegó muy justo al Mundial. Pero poco a poco ha encontrado la forma para convertirse, junto con Kroos y Schweinsteiger, en el primer muro de Loew.
Messi, por su parte, podría disfrutar de los espacios que no tuvo en semifinales. El medio campo alemán es más creativo y en nada se parece al de Holanda. Si Messi consigue ganar la espalda a la barrera de Khedira, Kroos y Schweinsteiger obligará a los centrales como Mats Hummels a abandonar su posición. Y Messi podría buscar el disparo o incluso habilitar a Gonzalo Higuaín.
Kroos vs. Mascherano
Kroos y Javier Mascherano son probablemente los futbolistas que más elogios acapararon en cada una de sus respectivas semifinales de la Copa. Por razones bien diferentes. Mascherano es el enganche que equilibra a Argentina. Fuera de lo futbolístico, es símbolo de la Albiceleste por su entrega.
En seis partidos ha cubierto una distancia equivalente a 67,2 kilómetros. Cuando fallan los centrales, ahí está el "Jefecito" para darles cobertura. Si Messi o Lucas Biglia pierden la pelota, Mascherano siempre está atento al corte.
Contra Alemania, el jugador del Barcelona deberá multiplicarse en tareas defensivas, porque el medio campo alemán no es estático y se descuelga a posiciones ofensivas con alegría y bastante efectividad, tal y como demostró en la goleada por 7-1 a Brasil.
Kroos será un rival complicado para Argentina. El mediocampista alemán también se mueve por toda la cancha y en seis partidos acumula 68,3 kilómetros en las piernas. Kroos es un pasador nato. Siempre entrega la pelota en ventaja y con criterio. Si consigue crear superioridades para desbordar a Mascherano, Alemania tendrá media final en el bolsillo. La selección de Loew no tiene a Messi y basa su juego en el buen funcionamiento de su línea medular.
Mueller vs. Rojo y Oezil vs. Zabaleta
Alemania es un equipo en todos los sentidos. Y no basta con vigilar el medio campo. Los costados son igual de peligrosos. Los laterales Marcos Rojo y Pablo Zabaleta deberán poner especial atención en Mesut Oezil y Mueller.
Rojo va de menos a más en el Mundial. Y contra Holanda adquirió la experiencia de enfrentarse a jugadores de la talla de Arjen Robben o Wesley Sneijder. Mueller es un jugador molesto para la marca. Lo mismo pisa la banda, que rompe por el centro aprovechando el desdoblamiento ofensivo del lateral Lahm.
Rojo deberá cuidar estos factores en el partido más importante. Zabaleta, con más experiencia, conoce perfectamente a Oezil de la Premier inglesa. Las constantes galopadas del volante del Arsenal probablemente obliguen a Zabaleta a estar más vigilante en defensa e intentar menos aventuras en ataque.
Oezil es un futbolista intermitente y tiende a desconcentrarse con facilidad. Pero el hecho de que esté desaparecido durante largos períodos del partido no quiere decir que deje de ser peligroso. Le puede bastar una sola acción para desequilibrar la final.
AP