SANTA CLARA, 18 de julio.- A Jed York, director general de los 49ers de San Francisco, se le llenaron los ojos de lágrimas el jueves al conducir hacia el Levi's Stadium. La voz se le quebró mientras hablaba de llevar a su pequeño hijo a juegos en el estadio durante los próximos años. Otros tuvieron una reacción distinta al ingresar al edificio: ¡Guau!
Con confeti que caía bajo el cielo azul, los 49ers inauguraron oficialmente el estadio de 1.200 millones de dólares en Santa Clara con una ceremonia en su opulento nuevo hogar en la que se cortó el listón.
El comisionado Roger Goodell, el entrenador Jim Harbaugh, el linebacker Patrick Willis y el tackle izquierdo Joe Staley se unieron a York y a otras personas en el escenario para cortar los listones. Utilizaron tijeras rojas enormes con hojas color dorado, los colores del equipo.
Mientras tanto, trabajadores de la construcción con sus cascos de protección se encontraban en las escaleras vestidos con chaquetas amarillas fluorescentes. Los empleados del equipo vitorearon y se escuchó el sonido de una sirena de niebla. "Esto se viene preparando hace mucho tiempo", afirmó York.
La inauguración del estadio puso a una de las franquicias emblema de la NFL en una posición muy firme y colocó por primera vez a la liga deportiva más popular del país en el Valle del Silicio, donde abunda la tecnología. Goodell dijo que se trata de un hito en la liga, y le agregó un giro a la ceremonia al hablar sobre otro estadio que hace falta cerca de allí en Oakland, donde los Raiders llevan tiempo buscando un reemplazo del Coliseum, ya anticuado.
El comisionado señaló que depende de los Raiders decidir si quieren intentar construir un estadio en Oakland o compartir el Levi's Stadium con los 49ers, una idea que York nunca ha rechazado. Mark Davis, propietario de los Raiders, ha dicho que no desea ser un inquilino en las instalaciones de los 49ers, que cuentan con asientos rojos y afiches de astros de San Francisco del presente y el pasado.
El Levi's Stadium se encuentra a unos 72 kilómetros (45 millas) al sur del centro de San Francisco. Los 49ers han jugado en esa ciudad desde su fundación en 1946, incluidos los últimos 43 años en el Candlestick Park. El viento y el aire frío de la niebla de la ciudad hacían que el clima cambiara constantemente en el Candlestick, el cual será demolido.
En cambio, en Santa Clara hay sol casi todo el año y la temperatura es más cálida. El nuevo hogar de los 49ers puede albergar a unos 68.500 aficionados, capacidad que puede ampliarse a 75.000 para el Super Bowl 50 a disputarse en febrero de 2016. Una aplicación para teléfonos multiusos les permitirá a los aficionados recibir alimentos en cualquier asiento. El estadio refleja la grandeza de la región, la tecnología y la innovación", dijo Goodell.
AP