El ciclista Marcel Kittel (Giant) se ha impuesto este martes en la cuarta etapa de la 101ª edición del Tour de Francia, disputada entre Le Touquet-Paris-Plage y Lille Métropole sobre 163,5 kilómetros, al batir al sprint al noruego Alexander Kristoff (Katusha) y al francés Arnaud Demare, (FDJ) en una jornada con caídas de Chris Froome o Peter Sagan sin consecuencias y tras la que Vincenzo Nibali (Astana) sigue líder.
Fueron los Omega los que lideraron la llegada a Lille, con la meta en un falso llano picando hacia arriba, si bien los Giant de Marcel Kittel pugnaron por colocar arriba al ya tres veces ganador de etapa en esta edición, el mejor del paso por Inglaterra y el mejor en la llegada a Francia.
En un sprint menos organizado que los vistos en las etapas anteriores, Kittel tuvo que tirar sin ayuda de sus compañeros prácticamente durante 400 metros para dar caza al noruego del Katusha Kristoff, que había entrado el primero a la recta final. La fuerza del alemán, devastadora, le sirvió para superarlo casi sobre la misma línea y firmar su tercer triunfo parcial.
Detrás de Kittel, Kristoff y Demare, el vigente campeón de Francia, llegó un Peter Sagan que se vio condicionado en este sprint que, al picar hacia arriba, podía serle favorable pero no lo fue debido a una caída previa. Sin el eslovaco, ni la presencia inquietante de Greipel (Lotto) o Renshaw (Omega), que fueron sexto y séptimo, Kittel firmó el subir al podio por tercera vez en cuatro etapas. En los últimos quince kilómetros, con el pelotón dominando ya la cabeza de carrera, se vio una imagen curiosa.
Un grupo bicéfalo, tricéfalo a veces, con varios equipos como el Garmin, Omega o Tinkoff tirando con sus hombres en fila.
La entrada a Lille fue rápida y estirada, obligando a un esfuerzo extra a todos los corredores para no quedarse cortados. Pillaron a Thomas Voeckler (Europcar) a 16,5 kilómetros de meta. Fue el gran protagonista del día, escapado desde el primer kilómetro, junto a Luis Ángel Maté (Cofidis), a quien dieron caza antes –a 55 de meta–, después de sufrir varios problemas mecánicos. En el pelotón, en esta caza, hubo varios sustos como el de Peter Sagan, el líder de la regularidad, que se descolgó por caída y tuvo que visitar también al médico de la ronda.
De inicio, una caída múltiple afectó al vigente campeón, Chris Froome (Sky), y a otro candidato como Bauke Mollema (Belkin), y pese a las evidencias físicas de la caída, con el costado izquierdo del británico magullado y visiblemente herido, no hubo consecuencias de cara a la carrera.
Se reengancharon al grupo y llegaron sin problemas a meta. Y eso que el ritmo aumentó y el paso por algún tramo de pavés provocó tensión y fracturas en el gran grupo. Hombres como el 'Purito' Rodríguez, Mikel Nieve, Haimar Zubeldia o Michal Kwiatkowski se vieron relegados a un subgrupo dentro del dividido gran bloque, aunque volvieron a reengancharse.
Pero para nada fue un día cómodo, que ya no empezó el campeón en 2010 Andy Schleck, retirado por la caída sufrida el lunes. De cara a este miércoles el escenario podría ser bien distinto. Llega una de las etapas más emocionantes y curiosas de la ronda gala, al margen de la montaña, con la disputa de una etapa entre Ypres y Arenberg Porte du Hainaut sobre 155,5 kilómetros.
Habrá hasta nueve tramos de pavés, el último a 6,5 kilómetros de meta. Será una etapa para los especialistas, para 'clasicómanos', en que los favoritos deberán estar atentos para no perder opciones en forma de caída o de minutos perdidos.
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