El alemán Marcel Kittel se impuso hoy en un accidentado esprint en la primera etapa del Tour de Francia con final en la localidad británica de Harrogate y se convierte, como el año pasado, en el primer líder de la carrera.
El ciclista del Shimano se impuso con cierta facilidad en un mano a mano con el checo Peter Sagan, mientras que el favorito de la jornada, el local Mark Cavendish, sufrió una caída en los últimos metros que le impidió luchar por el triunfo.
El ciclista de la Isla de Man no pudo lograr su sueño de vestirse de amarillo en la carrera donde ha logrado 25 victorias y su continuidad parece comprometida, a expensas de los exámenes sobre su clavícula, que parece dañada. Enredado con el australiano Simon Gerrans, no pudo acudir a la cita con Kittel, el hombre que le arrebató el estrellato el año pasado y que, como sucediera en 2013 en Córcega, se vistió el primer amarillo del Tour.
Es la quinta victoria en la ronda gala para el ciclista de 26 años, la 59 en su carrera y la octava en lo que va de temporada. La etapa no tuvo consecuencias para los favoritos.
El británico Chris Froome, defensor del título conseguido el año pasado, entró en sexto lugar y el español Alberto Contador en el vigésimo segundo. La 101 edición del Tour se lanzó desde Leeds en una ceremonia protocolaria presidida por los duques de Cambridge y, nada más comenzar, se estableció una escapada formada por los franceses Nicolas Edet (Cofidis), Benoît Jarrier (Bretagne) y el alemán Jens Voigt (Trek) decano del pelotón con casi 43 años. Sus rentas rondaron los cuatro minutos, pero no más, muy vigilados desde los equipos de los llegadores desde el pelotón.
Voigt aprovechó el "sprint" intermedio de la etapa para destacarse de sus rivales y lograr con ellos una renta de un minuto, gracias al cual se hizo con la mayor parte de los puntos de la montaña, jersey de líder que vestirá mañana. A falta de 60 kilómetros para la meta, el pelotón, impulsado por el Lotto de André Greipel, alcanzó al veterano germano.
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