El propietario de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, se reunió ayer lunes con el expresidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, para discutir un posible acuerdo para la venta del equipo de la NBA a cambio de 2.000 millones de dólares y que ya ha sido negociado por su esposa, Shelly Sterling, según una fuente cercana a las negociaciones.
La reunión, en la que también estuvieron presentes el abogado de Ballmer, Adam Streisand, y Pierce O'Donnell, el de Shelly Sterling, se alargó 90 minutos, pero las conversaciones no llegaron a ninguna solución debido a la oposición del dueño de la franquicia al acuerdo negociado por su esposa. Donald Sterling se enfrenta en juicio a su esposa
El propietario de los Clippers, de 80 años, está enfrascado en una batalla legal, que afronta su fase final, sobre si Donald Sterling está habilitado para bloquear la venta de la franquicia a Ballmer, ya que unos médicos declararon en el juicio la semana pasada que padece síntomas de Alzheimer y que, por lo tanto, no está capacitado para tomar decisiones.
El juez tendrá que decidir si Shelly Sterling tomó las riendas de los Clippers legalmenteShelly Sterling, de 79 años, declaró al Tribunal que ella vendió la franquicia a instancias de su marido después de la prohibición de por vida que la NBA le impuso por los comentarios racistas que se hicieron públicos hace unos meses. Donald Sterling, por su parte, sostiene que su mujer y sus abogados le engañaron para someterse a unas pruebas médicas que permitiesen a su esposa tomar el control del equipo.
Así, el juez Levanas tendrá que decidir en el juicio si Shelly Sterling tomó las riendas de los Clippers legalmente y si la venta puede salir adelante pese a la oposición de Donald Sterling, quien aseguró que nunca venderá el equipo. Steve Ballmer ya quiso una franquicia NBA Ballmer, por su parte, aprovechó la oportunidad del desafortunado comentario de Don Sterling para realizar una cuantiosa oferta por Los Ángeles Clippers.
El expresidente ejecutivo de Microsoft realizó la mejor oferta a la familia Sterling por el equipo. Las más cercanas a nivel económico fueron las del magnate mediático David Geffenm, quien ofreció 1.600 millones de dólares y otra oferta de un conjunto de inversionistas de Los Ángeles, por valor de 1.200 millones.
En 1981, Donald Sterling compró la franquicia por 12 millones de dólares por lo que, de aceptar la oferta de Steve Ballmer, revalorizaría su inversión en casi un 2000%.
Ballmer, además, ya intentó comprar en 2013 los Sacramento Kings junto a Chris Hansen con una oferta por valor de 500 millones de dólares con el objetivo de llevar la franquicia a Seattle y recuperar a los Supersonics, el antiguo equipo de la ciudad. Ballmer no logró su objetivo y los Kings fueron vendidos por la familia Maloof a Vivek Ranadive, quien prometió mantener el equipo en Sacramento.
EP