“Tenemos un equipo con una gran versatilidad. Encontraremos nuestro estilo”. Tom Thiboudeau, el hombre que ayudará al seleccionador de Estados Unidos, Mike Krzyzewski, durante la próxima Copa del Mundo, que se celebrará en España del 30 de agosto al 14 de septiembre, no transmite la sensación de agobiarse en exceso por la acumulación de bajas en la lista de seleccionados.
Los últimos en caer han sido dos jugadores capitales en el juego interior del equipo estadounidense, Kevin Love, enfrascado con las negociaciones que mantiene Minnesota para su inminente traspaso, y Blake Griffin, que se lesionó mientras se entrenaba en Los Ángeles y decidió renunciar al Mundial.
La plantilla estadounidense era muy extensa porque se incluía a los potenciales competidores durante el ciclo olímpico. Coach K, como apodan al seleccionador, efectuó un primer corte de cara a la Copa del Mundo y la redujo a 19 jugadores.
La concentración empezó en Las Vegas el pasado lunes. Aun así, tuvo que llamar de urgencia a Paul Millsap, pívot de 28 años de Utah Jazz, debido al incesante goteo de bajas que afectan sobre todo al juego bajo el aro.
Previamente ya habían desaparecido del contingente LaMarcus Aldridge y, antes aún, Dwight Howard y Chris Bosh. También faltarán jugadores exteriores como Chris Paul, Westbrook y Leonard, y los primeros a los que se dispensó de acudir a España: LeBron James, Kobe Bryant y Carmelo Anthony.
A falta de conocer el estado físico del base Derrick Rose, que está entrenándose y dice no sentir dolor en la rodilla que se lesionó y solo le permitió jugar 10 partidos en las dos últimas temporadas, el posible quinteto titular de Estados Unidos cuando empiece a competir en la Copa del Mundo, el 30 de agosto en Bilbao ante Finlandia, sería el formado por Kyrie Irving, Harden, Kevin Durant, Anthony Davis y DeMarcus Cousins.
“Ahora nuestro jugador principal en el interior es Davis y veremos quién más se ajusta para jugar ahí. Contamos con un bloque de ocho jugadores y esperas encontrar otro jugador grande entre uno de ellos”, dice Coach K.
Davis tiene solo 21 años, pero ya ha empezado a ratificar el extraordinario talento que le permitió ser el número uno del draft en 2012. Y Cousins, que en agosto cumple 24 años, promedió la pasada temporada casi 23 puntos y 12 rebotes con Sacramento.
Por Robert Álvarez/ El pais
