El ex piloto de Fórmula Uno Michael Schumacher estaba consciente durante su traslado el lunes de un hospital de Grenoble (Francia) a otro de Lausana (Suiza), organizado con el máximo secreto por su familia, informó el miércoles el diario suizo Blick.
El patrón de la compañía de ambulancias suiza responsable del traslado, Mathias Volken, confirmó al rotativo helvético el viaje, pero sin ofrecer más detalles.
La familia y el personal de Schumacher organizaron el traslado como una operación de los servicios secretos, indicó el diario, quien precisó que la compañía recibió el encargo de recoger un enfermo en Grenoble sin saber que era el expiloto, ya que contaban con un nombre falso.
El personal de la ambulancia tuvo que apagar sus teléfonos móviles, cuando vieron el rostro de Schumacher, quien habría adelgazado unos 20 kilos de peso en estos meses y solo pesa 55, pero su estado muscular es bueno por los masajes recibidos durante los 170 días de hospitalización en la ciudad francesa tras sufrir un grave accidente de esquí en Méribel (Francia), según Blick. El heptacampeón de Fórmula 1 mantuvo los ojos abiertos durante gran parte de los 200 kilómetros que separan Grenoble de Lausana, pero no habló. Únicamente se comunicó con los trabajadores de la ambulancia con movimientos de cabeza.
La familia del deportista alemán sorprendió el lunes al anunciar la salida del estado de coma de Schumacher, quien se encuentra ahora en el Hospital Universitario de Vaud (CHUV) en Lausana, uno de los mejores centros sanitarios de Suiza con importantes especialistas en neurología.
Según el Bild, "no puede hablar todavía, pero responde a las voces, habla con sus ojos y reacciona ante Corinna de un modo mucho más fuerte que ante cualquier otra persona"
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