El Ramadán empieza este fin de semana para los musulmanes, y por ende va a afectar a los jugadores que todavía estén representando a su país en el Mundial brasileño.
Es el caso de Suiza, que tiene 3 jugadores musulmanes, entre los que se cuentan Xherdan Shaqiri, que anotó un 'hat trick' en la victoria de su equipo por 3-0 sobre Honduras y que le valió un lugar en los octavos de final junto con Nigeria o Argelia.
Este último equipo ya ha contratado a un especialista en caso de que se clasifiquen para los octavos el jueves. Se trata de Hakim Chalabi, quien es uno de los referentes de la FIFA sobre el ayuno en los futbolistas.
Hacer el ayuno, uno de los cinco pilares del Islám, en plena competición deportiva del nivel que exige el Mundial, implica una serie de riesgos. El doctor Chalabi explicó los efectos que puede tener para un jugador realizar el ayuno.
"Es un periodo en que el riesgo de lesiones aumenta, especialmente a nivel lumbar, de las articulaciones y de los músculos", afirma. Principalmente, por la deshidratación más que por la falta de alimentación. "El nivel de nutrición debe cambiar. Hay que modificar también la calidad de los alimentos para adaptarlos al ejercicio.
Los jugadores deben hidratarse mejor. Además, les aconsejamos que sus siestas sean más largas por la tarde, con el fin de recuperar una parte de su tiempo de sueño", añadió.
Al estar de viaje, los musulmanes pueden beneficiarse del derecho a retrasar el mes del Ramadán, al igual que las mujeres embarazadas y los enfermos. Es el caso del centrocampista alemán Mesut Özil, quien ha decidido no guardar el Ramadán este año. "Trabajo y voy a seguir trabajando. Así que no haré el Ramadán", explicó.
En Brasil, los musulmanes que quieran respetar el calendario oficial del Ramadán tienen un aliado: el sol se pone sobre las 15:30 rompiendo el ayuno.
En Londres, en los últimos Juegos Olímpicos de 2012, tenían que esperar hasta las 20:30 ó las 21:00 para alimentarse. El entrenador francés. Didier Deschamps, afirmó que sus jugadores, como Karim Benzema, están acostumbrados. “No es un problema que surja ahora. No tengo ninguna preocupación y cada uno se adaptará a la situación", sentenció el francés. "Para los partidos de las 13:00 ó 17:00, ¿qué hacer? Sobre todo por la hidratación. Es imposible e, incluso, peligroso", consideró el ex futbolista francés Claude Leroy, que acompañó a los internacionales de la selección de Omán durante un Ramadán cuando era seleccionador de ese país.
El Ramadán impide beber líquido desde que amanece hasta que anochece. "Me parece muy complicado respetar estrictamente el Ramadán durante un Mundial", apuntó Leroy, que sigue el Mundial como comentarista de Radio France.
Madjid Bouguerra, capitán de la selección argelina, concuerda con el doctor Chalabi : "Lo más duro es la hidratación. Pero está bien, el clima es bueno. Algunos jugadores puede retrasar esos días. A título personal, voy a ver en función de mi estado físico, pero pienso cumplirlo".
Una vez que se respetan las precauciones médicas, el ayuno puede ser a veces una fuente de inspiración o de motivación para los jugadores. "Es más psicológico. A menudo, hay que mostrar a los entrenadores que no están de acuerdo (con que se cumpla el Ramadán) que estamos ahí al 200%", añadió Bouguerra. "A veces he podido verme un poco boicoteado por eso. Éramos tres o cuatro musulmanes en el entrenamiento, pero siempre éramos los primeros en las pruebas físicas", insistió.
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