A continuación, cinco datos clave a considerar de cara a la final de la NBA, una revancha entre los Spurs de San Antonio y el Heat de Miami. La serie comienza el jueves por la noche en San Antonio:
SAN ANTONIO Y EL PRIMER PARTIDO
Los Spurs jamás han perdido el primer partido de una final de la NBA, y el astro de Miami, LeBron James, nunca ha sido parte de un equipo que haya ganado de visita el primer encuentro de una serie como visitante, en ninguna ronda. ¿Ventaja para los Spurs? Tal vez.
San Antonio, que nunca ha jugado un partido de una final de la NBA estando en desventaja en la serie, ha triunfado en los encuentros que han marcado el inicio de sus cinco finales, por un promedio de 10,4 puntos. Incluida su estadía en Cleveland, James ha militado en equipos que abrieron series de playoffs como visitantes en siete ocasiones. Su foja es de 0-7, con derrotas por un promedio de 12,3 puntos. Pero en cuatro de esas series, incluidas tres con el uniforme de Miami, James y su equipo terminaron llevándose la victoria.
DOS GIGANTES DE LOS PLAYOFFS
Durante la última década, nadie se ha quedado cerca siquiera del total de victorias que suman los Spurs o el Heat en postemporada. Desde el comienzo de los playoffs de 2005, incluidas las tres primeras rondas de este año, San Antonio totaliza 92 victorias, la mejor cifra de la NBA. Miami ha ganado 89 encuentros de postemporada en ese mismo periodo. Ninguna otra franquicia se aproxima a semejante logro.
Los Celtics y los Lakers han ganado 59 partidos de playoffs durante este lapso. Miami tiene el mejor porcentaje de victorias durante las últimas 10 postemporadas. Su récord es de .654, por .626 de San Antonio.
UN POCO DE DESCANSO
Aparentemente, dos días sin práctica constituyen un beneficio habitual para el equipo que conquista el título de su conferencia. El Heat eliminó a Indiana el viernes por la noche y se tomó libres el sábado y el domingo, a fin de que sus jugadores se despejaran y recargaran.
El entrenador Erik Spoelstra citó a su equipo para un entrenamiento el lunes por la mañana. Los Spurs no realizarán actividades en la cancha sino hasta el martes. Liquidaron a Oklahoma City el sábado por la noche y no programaron prácticas para el domingo ni el lunes. Así, Tony Parker tendría tiempo para recuperarse de una torcedura en el tobillo izquierdo.
MÁS RESPETO
Seguramente habrá contactos muy duros entre los jugadores en la cancha durante esta serie. Pero difícilmente ocurrirán episodios como el de un jugador que le sopla en una oreja a un rival, como pasó en el duelo Miami-Indiana. Hay un respeto genuino entre las franquicias, y ello quedó claro por la forma en que el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, abrazó afectuosamente a los jugadores del Heat con quienes se topó después de que Miami se impuso en el séptimo partido de la final del año pasado.
El Heat no extrañará los desplantes de Lance Stephenson, quien protagonizó el pasaje del soplido con LeBron James. "Es una molestia", dijo el alero del Heat, Shane Battier. "Es bueno que no tengamos que lidiar ya con esto… todo se limitará al basquetbol y no la marrullería que ocurrió".
DINERO EN JUEGO
Hay 14 millones de dólares en la bolsa que reparten estos playoffs. Y si la posibilidad de conquistar el trofeo Larry O'Brien no es motivación suficiente para el Heat y los Spurs, queda más dinero por repartir. Los Spurs tienen ya garantizado un premio de 3.268.347 dólares de esa bolsa, una cifra que aumentará a 4.104.811 si ganan el título de la NBA. Miami obtendrá una paga de 2.795.220 dólares si no gana la final. En caso de coronarse tricampeón, se embolsará 3.631.684.
Meridiano