NUEVA YORK — A Yasiel Puig ya no se le puede decir "Caballo loco" tan a la ligera. Cerca de cumplir el primer aniversario de su memorable debut en las Grandes Ligas, la evolución del cubano como bateador es evidente. "Ha mejorado mucho con respecto al bateador de hace un año", comentó el mánager de los Dodgers Don Mattingly. "No se le puede pedir más".
Algunos ejemplos de Puig el bateador más refinado y selectivo, más allá de la fascinación que despierta por la exagerada manera como suelta el madero tras el contacto: –Según datos de fangraphs.com, al iniciar la jornada del miércoles, le ha hecho swing al 26.8% de los pitcheos fuera de la zona strike, en declive con respecto al 37% del año pasado. –Al ser montado en cuenta de cero bolas y dos strikes el año pasado, se ponchó 43 veces sin conseguir un solo boleto gratis.
Este año, sin embargo, lleva 17 ponches con dos boletos tras 25 apariciones al bate en esa circunstancia. –El turno con el cual bateó la semana pasada el octavo de los nueve jonrones que lleva en la campaña. Dejó pasar cuatro lanzamientos seguidos, todos por las esquinas del plato hasta que pescó el quinto, un recta por el medio de Wade Miley. "Está obligando a los lanzadores que le tiren strikes", destacó Mattingly. "El año pasado estaba más ansioso en situaciones importantes, en situaciones para remolcar carrera.
Este año está más calmado, más paciente y los rivales le tienen que tirar strikes. Una vez que puede hacer eso, no tiene límites en lo ofensivo". Es un Puig muy distinto al de la recta final de la pasada campaña. Aunque acabó segundo en la votación al Novato del Año al batear para .319 con 19 jonrones y un slugging de .534, el cubano se desdibujó en sus últimos 21 juegos de la temporada regular, en el que su promedio fue de .191 y el slugging quedó en .397, además de poncharse 10 veces en sus 22 turnos de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
En 2014, Puig se ubica entre los líderes en los principales rubros ofensivos del circuito: es el cuarto en bateo (.333), tercero en slugging (.596) y tercero en OPS (1.022), además de figurar segundo en impulsadas (36) y sexto en jonrones (9). A partir del 30 de abril, acumula 30 hits en 73 turnos para promedio de .411, un porcentaje de embasado de .406 y seis jonrones. "Son más turnos en Grandes Ligas los que tengo.
También sirve andar con Adrián González, siempre se te pega algo", comentó Puig a The Associated Press sobre el primera base mexicano y compañero de equipo. "Igual con (el coach de bateo Mark) McGwire, (Juan) Uribe y Hanley (Ramírez). Siempre se pegan cosas buenas". "Es el resultado de los entrenamientos todos los días. He aprendido que no tengo que apurarme en los platos, tratar de decidir buenos lanzamientos".
Cuando Puig debutó, el 3 de junio pasado, los Dodgers tenían foja de 23-32, pero la entrada en escena del cubano, más una sensacional producción de Ramírez, les permitió cargar una racha de 42-8 a mitad de campaña, llevándose con holgura el título de su división. Pero el equipo con la nómina más cara del béisbol –de 235 millones de dólares– sigue sin engranar este año y empezó la semana con diez derrotas en su últimos 16 partidos, apenas por encima del porcentaje de .500 y situados en el tercer lugar del Oeste por detrás de los Gigantes de San Francisco y los sorprendentes Rockies de Colorado.
Hay diversas razones para explicar el lento inicio de los Dodgers, como perder los servicios de su as Clayton Kershaw en las primeras semanas de la campaña para luego tener una efectividad de 4.43 y un bullpen que ha sido responsable de 11 derrotas, el número más alto de las mayores junto a los Cachorros. Los Dodgers aseguran que no es hora de entrar en pánico. "No existe una fórmula.
Es una temporada larga. No siempre se empieza como uno piensa. No siempre se acaba como uno piensa", señaló González. "Hay que hacer lo mejor posible cada día". Pero este este año difícilmente podrán enderezar el rumbo ateniéndose a la aparición de un salvador como Puig. "Con la preparación que tenemos, con la unidad que tenemos, vamos a estar en los playoffs", prometió Puig. "No haremos lo mismo, pero vamos a estar ahí para alcanzar el primer lugar. Tenemos muy buenos rivales, pero vamos a estar en la pelea".
Por Eric Núñez / Associated Press