Kevin Durant dijo que la inminente eliminación era el mayor aliciente que necesitaba. Y gracias al mejor anotador de la NBA, el Thunder siguió vivo y puede liquidar como local a los Grizzlies.
Durant anotó 36 puntos para salir de una mala racha y el Oklahoma City apaleó a Memphis 104-84 el jueves para forzar a un decisivo séptimo juego de esta serie de primera ronda de playoffs de la Conferencia del Oeste.
El gran desempeño de Durant llegó en un día en que el diario de Oklahoma City cuestionó su desempeño, mediante un titular que dudaba de su fiabilidad como jugador. "Necesitábamos ganar este partido", dijo Durant. "Ésa es la mejor motivación que hay, así que nuestro equipo respondió.
Tenemos que hacer un trabajo incluso mejor en el séptimo partido". Russell Westbrook añadió otros 25 tantos para el Thunder, que no ha sido eliminado en una primera ronda de postemporada desde 2010. Oklahoma City tomó el control pronto en el partido, y Durant aportó 14 puntos en el primer cuarto.
Al medio tiempo, Oklahoma City ya ganaba por 15 y jamás permitió que Memphis se acercara en el segundo medio, en el primer juego de la serie que concluye sin irse al tiempo extra desde el partido inaugural. "No se puede igualar el nivel que él tiene como jugador de la NBA ni la forma en que motiva a los demás", dijo sobre Durant el entrenador Scott Brooks. "Se motiva a sí mismo. Es un tremendo muchacho y hace todo lo posible por este equipo, por nuestra organización. Estamos orgullosos de él porque da todo lo que tiene.
Esta noche teníamos un objetivo único". Durant además capturó 10 rebotes y conectó 14 de 15 tiros desde la línea. Reggie Jackson sumó 16 tantos por el Thunder como reservista.
El séptimo partido será el sábado por la noche en Oklahoma City. Marc Gasol anotó 17 unidades y Zach Randolph 16 para Memphis. El escolta Mike Conley se lastimó el muslo derecho, regresó casi de inmediato pero ya no volvió a jugar, con 8:48 restantes en el duelo.
El escolta de Memphis, Tony Allen, dijo que el Thunder simplemente deseó más la victoria. Consideró bochornosa la derrota en casa, frente a un público que abarrotó el graderío. "Ahora nos dimos un balazo en el pie y tenemos que ir a un ambiente hostil. Esto habla de cómo nos sentimos ahora", comentó.
Por Teresa M. Walker / AP