Después de 3 días de lluvia en Irlanda, el pelotón del Giro ya se encuentra en Italia, en Bari, donde se va a retomar la lucha por la 'maglia' rosa con los favoritos a la espera de cuatro etapas con finales en alto.
Entre todos los candidatos se presenta en lugar preferente el colombiano Rigoberto Urán (Omega), aunque le pisa los talones a tan solo 2 segundos el australiano Cadel Evans (BMC), el único que aprobó con nota el examen de la cronometrada inicial por equipos, que resultó para algunos más dañina de lo esperado.
Los nombres ilustres saldrán a escena. Se espera que lo hagan el colombiano Nairo Quintana (Movistar), a 50 segundos de Urán, y el español Joaquim 'Purito' Rodríguez (Katusha), el más perjudicado en el arranque de la carrera rosa, ya a 1.28 del primer favorito.
El naufragio de Purito Rodríguez en la crono le obliga a remontar posiciones, antes de que la diferencia se dispare. Cuatro finales en alto deberían devolver la sonrisa al ganador de la Volta a Cataluña, que ya afila las uñas para las llegadas en Viggiano (miércoles), Montecassino (jueves), Montecopiolo (sábado) y Sestola (domingo). Antes de que lleguen las citas importantes, el pelotón, y sobre todo los esprínteres, tendrán un aperitivo de 112 kilómetros en Bari, en un circuito al que deberán dar nueve vueltas.
Será el miércoles cuando empiece la fiesta de verdad. Los favoritos ascenderán Viggiano dos veces en la quinta etapa, la última y decisiva de 5,5 kilómetros al 5,5 por ciento.
Más exigente será la meta en Montecassino (6ª), en una jornada maratoniana de 247 kilómetros, con un final potente de 8,7 kilómetros al 5,2 por ciento.
Otra jornada para fondistas el viernes, de 211 kilómetros, propicia para que se vuelvan a lucir los hombres rápidos. El fin de semana llegan los Apeninos con puertos duros.
El sábado se llega a Montecopiolo (8ª), una subida de 18,8 kilómetros con pendientes máximas del 13 por ciento, pero antes hay que ascender Carpergna (13,5 kms al 6,9) y Villalago del Valle (7,5 kms al 6,4).
Se cierra la semana con la cuarta llegada en alto, en Sestola, de 10,7 kms).
EFE