Las cuatro personas halladas muertas en la mansión incendiada del extenista James Blake habían sido tiroteadas, en lo que las autoridades locales relacionan con un homicidio-suicidio familiar, de acuerdo con las primeras investigaciones.
Los fallecidos son un hombre, su mujer y dos hijos adolescentes que vivían alquilados en esta lujosa propiedad, valorada en 1,5 millones de dólares y ubicada en el estado estadounidense de Florida. Blake se encontraba fuera del estado en el momento del suceso.
Había un arma en la casa
La oficina del sheriff del Condado de Hillsborough ha anunciado que en la vivienda se encontró un arma de fuego que pertenece a Darrin Campbell, de 49 años, miembro de la familia que alquiló la casa, de acuerdo con la información del diario local Tampa Bay Times.
Las autoridades también han informado de que el incendio había sido provocado y que se encontraron fuegos artificiales por toda la casa. En este sentido, han confirmado que Campbell había comprado varias latas de gasolina antes del incidente.
Los cuerpos fueron encontrados en los dormitorios. Los dos adultos en un dormitorio y los dos adolescentes en sus respectivas habitaciones.
EP
