Por José Luis Martínez/Especial para Pasión Magazine
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Después de firmar un pacto con los Bravos de Atlanta en el 2000, cinco años más tarde el receptor cubano Brayan Peña convirtió en realidad su sueño de jugar en las Grandes Ligas, al debutar en las Grandes Ligas vistiendo la franela de ese propio conjunto el 23 de mayo de 2005.
Pero poca fortuna ha tenido Peña en el mejor béisbol del mundo, pues hasta la apertura de la campaña del 2014 su carrera siempre estuvo relegada a permanecer en la banca la mayor parte del tiempo. Con los Bravos el cubano se destacó en las Ligas Menores, no así en la Gran Carpa y esto provocó su inclusión en la lista de waivers en el 2008 y posteriormente su movida hacia los Reales de Kansas City.
En este nuevo equipo logró obtener más tiempo de juego e incluso llegó a participar en 60 o más partidos en cada una de las campañas entre el 2009 y el 2012. Precisamente en el 2012 finalizó su estancia en Kansas City y en diciembre de ese año fue firmado como agente libre por los Tigres de Detroit, en donde tuvo una buena actuación en el 2013 (.297 AVG, 15 extra-bases, 22 impulsadas) y alcanzó por tercera temporada consecutiva más de 210 turnos al bate y consiguió disputar 71 juegos.
Peña después de la pasada contienda volvió a ingresar en la agencia libre y el 12 de noviembre firmó un contrato que le garantiza al menos pertenecer por dos años a la organización de los Rojos de Cincinnati. Con los Rojos su labor madero en ristre y sobre todo a la defensa va siendo muy interesante.
En la actual temporada ha jugado en 36 de los 50 partidos de su equipo, que significa la mayor cantidad de encuentros en los que ha tomado parte el criollo sumando los meses de abril y mayo. Como receptor ha visto acción en 23 juegos (posición 30 entre todos los receptores de las Grandes Ligas) y en un total de 187.2 innings (posición 30). Solo le han robado ocho bases y ha sorprendido a cuatro corredores en los senderos para una efectividad del 33%, además tiene un promedio defensivo de .994.
La estabilidad mostrada por Peña a la defensa no solo se resume en la receptoría -a pesar de ser un pelotero corpulento y de baja estatura-, pues tras la lesión del inicialista titular de los Rojos, Joey Votto, ha sido utilizado también como primera base en ocho encuentros sin cometer pifias.
Hace dos días por primera vez en su carrera jugó en un mismo juego dos posiciones diferentes, pues abrió como receptor y después de siete entradas pasó a cubrir la inicial.
En cuanto a la ofensiva, este año pudiera romper varias marcas personales en distintos departamentos como por ejemplo los jonrones, carreras impulsadas e indiscutibles. Su average es de .266 y se ha volado la barda en tres oportunidades (seis es el máximo de cuadrangulares que ha pegado en una temporada), además acumula 11 remolques (25 máximo) y 29 imparables (68 máximo).
Aunque su desempeño no es excelente, si hay que destacar lo útil que ha sido en este inicio de temporada para el equipo dirigido por Bryan Price. La alegría y la perseverancia con la que juega al beisbol también forman parte de su actuación dentro del terreno de juego. Sin hacer mucha bulla, Brayan Peña ha sido hasta este momento uno de los principales baluartes de los Rojos de Cincinnati.