Pelé aseguró hoy que sueña con una final entre Brasil y Uruguay en el Mundial que comenzará el próximo 12 de junio y poder así tomar revancha de la derrota en 1950, cuando la Celeste se impuso en el partido final en el Maracaná, mismo escenario de la decisión de este año.
"Si tuviese fuerza divina para decidir, colocaría a Brasil y Uruguay en la final. Quiero mucho esa revancha. Sé bien que el pueblo también. Recuerdo cuánto sufrimos en aquel Mundial del 50. Vi a mi padre llorando, mi familia triste. Me gustaría mucho ver al pueblo feliz y el alma lavada", comentó.
El exjugador, quien realizó estas declaraciones durante un acto promocional en Río de Janeiro, se refirió así al famoso "Maracanazo", cuando Uruguay derrotó por 1-2 a los locales de remontada y dejó en silencio a unos 200.000 espectadores.
Pelé siempre recuerda que en 1950 vio a su padre, el exfutbolista Dondinho, llorar por la derrota ante Uruguay y él, con escasos nueve años de edad, le prometió que le daría a su progenitor y al país la primera Copa del Mundo, como efectivamente ocurrió en Suecia 1958 cuando Brasil conquistó el Mundial con el joven astro de 17 años.
'O Rei' se refirió también a las protestas que hoy han sacudido algunas de las ciudades del país contra los gastos del Mundial y reiteró que "los jugadores no tienen culpa de la corrupción".
"Esos movimientos son legítimos y entiendo bien. Todos podemos protestar, pero sin confundir. No debemos mezclar las cosas. Las personas necesitan entender que los jugadores no tienen culpa de la corrupción, no tiene nada que ver con los problemas políticos del país. No podemos estropear el momento de ellos", comentó.
Pelé afirmó que no está en contra de las manifestaciones, "como algunos intentan insinuar" -dijo-, pero pidió que se respete "el momento". "El fútbol brasileño siempre dio alegría y promoción a nuestro país. En 1958 (año del primer título mundial), por ejemplo, nadie sabía de nuestro país. Tenemos que aprovechar esa fiesta, ese momento único después de tanto tiempo", aseveró.
EFE