MESA, Arizona, EE.UU. — Michael Phelps debió digerir una derrota en la primera final de su regreso a las competencias de natación tras un retiro que duró 20 meses.
El cubano americano Ryan Lochte fue el verdugo de Phelps en la final de los 100 metros estilo mariposa en Arena Grand Prix. Lochte cronometró 51.93 segundos, el segundo mejor registro en el mundo este año, seguido por Phelps con 52.13. El keniano Jason Dunford quedó tercero con 53.08, mientras que el venezolano Albert Subirats figuró sexto con 53.71.
Phelps es tricampeón olímpico y vigente campeón del mundo en la modalidad. Esta fue su primera competencia desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
A primera hora, Phelps se clasificó a la final con el mejor tiempo de la prueba que se disputa en Mesa, Arizona. Se convirtió en el primer hombre en ganar la misma prueba en tres citas olímpicas consecutivas cuando capturó el oro en Londres con un tiempo de 51.21, su último registro en una competencia antes de esta.
Las gradas estaban llenas de aficionados expectantes de su regreso a las piscinas. Al llegar a la vuelta, Lochte iba delante y Phelps lo seguía. "En la vuelta como que eché un vistazo y lo vi y casi comencé a sonreír", dijo Lochte con relación a su rival y amigo de hace tiempo.
Phelps preguntó: "¿Por qué? ¿Porque ibas adelante?" Un entrevistador en el lugar le recordó a Phelps que su madre ha dicho que quiere ir a Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos de 2016, la quinta vez que participaría en unos. "Lo que él quiera", gritó Debbie Phelps desde las gradas.
Su hijo respondió: "Buena madre". Phelps no sonreía cuando caminó a la orilla de la piscina para la final, a diferencia de las eliminatorias. Conservó sus tapones de oídos hasta que fue presentado como ganador de 18 medallas de oro olímpicas.
Con su cabello largo saliéndole por detrás de la gorra, se echó un clavado junto a Lochte, que lo superó al llegar a la primera vuelta. Todos los boletos para el evento de tres días se vendieron el día en que se anunció su regreso a la natación la semana pasada. El Centro Acuático Skyline tiene capacidad para 1.200 personas.
Por BETH HARRIS /AP