Getafe — Atlético de Madrid, con goles de Diego Godín y Diego Costa, ganó al Getafe 0-2 sin brillo pero con oficio para dar un paso más hacia el título de Liga, que, tras la derrota del Barcelona frente al Granada, está más cerca del conjunto rojiblanco.
El argumento de "partido a partido" de Diego Simeone secundado por toda la plantilla rojiblanca era justo el que había que aplicar en el Coliseum Alfonso Pérez. El encuentro ante el Getafe era incómodo por el estado del bloque de Cosmin Contra, que se jugaba la vida en su lucha por no descender.
Eso, y que el estadio del Getafe no es de muy buenos recuerdos para el Atlético después de varias temporadas sin sumar allí de tres en tres, obligaba a los colchoneros a emplearse a fondo. A lo mejor no ayudaba la semana, llena de euforia y halagos después de eliminar al Barcelona en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El equipo de "Tata" Martino pagó en Granada el esfuerzo y había una opción de que el Atlético también lo acusara. Pero es lo que tiene Simeone, que no da un respiro a sus jugadores y ha conseguido que cada encuentro sea el último, como si no hubiese un mañana, como si cada día fuera una final por algún título. Aunque no juegue bien, a veces basta.
El esfuerzo y la implicación es máxima en cada duelo. Y en Getafe no iba a ser menos. Sobre todo con la derrota del Barcelona, que no podía desaprovecharla para ser más líder y acercarse a un título muy deseado. Por eso, Simeone sacó a Diego Costa sin contemplaciones. Aunque sentó a Tiago Mendes, uno de los mejores el miércoles en Europa para rotar con Mario Suárez, Diego Costa estaba en punta para dar miedo. Sin embargo, al Atlético le costó mucho abrir la lata.
Sobre todo en la primera parte, donde el Getafe peleó cada balón obedeciendo a las consignas de Contra, que pidió en los días anteriores muchísima intensidad. Con ese panorama, el partido se atascó y el centrocampismo fue de dominio público.
Apenas se pudieron ver ocasiones y casi todas ellas llegaron a balón parado. Sólo un recorte de Diego Costa dentro del área sin consecuencias, pero que sentó a Rafael López y a Alexis Ruano de forma espectacular, y una internada de David Villa por la izquierda que no encontró rematador, se salieron de la lista de ocasiones de falta o córner.
El Getafe tuvo dos oportunidades, ambas para Alexis Ruano, que cabeceó mal dos saques de esquina botados por Pedro León, que fueron contestados por un remate del uruguayo Diego Godín tras una falta sacada por Koke Resurrección. Ese fue la lista de oportunidades en ambas áreas. Fue pobre, muy pobre, pero creció a favor del Atlético una vez más antes del descanso. Fue la mejor, pero llegó gracias a un error de Jordi Codina, que llevaba todo el primer acto fallando con los pies.
A cinco minutos del final calculó mal una salida. Un centro manso de Juanfran Torres pilló a Codina en tierra de nadie y, sin tiempo para recular, Godín cabeceó a la red un balón que pasó por encima del portero del Getafe.
Contra golpeó el banquillo hasta casi romperlo del cabreo y después se marchó a los vestuarios con cara de pocos amigos. En la reanudación el Getafe estiró sus líneas y provocó cierta incertidumbre en las filas atléticas. Media vida del conjunto del sur de Madrid se iba en este partido y tenía que rascar algún punto.
Tenía que intentarlo y sólo con físico era imposible. Así que se puso a jugar y a punto estuvo de conseguir el empate con un cabezazo de Juan Rodríguez que salvó Thibaut Courtois con una de esas paradas que da puntos. Ese fue uno de los momentos más importantes del choque.
El otro, acabó con el partido, por un penalti claro de Lafita sobre Joao Miranda, a quien agarró cuando se disponía a rematar un balón muerto dentro del área pequeña del Getafe. Sin embargo, Codina enmendó su error de la primera parte deteniendo la pena máxima a Diego Costa para dar vida a sus compañeros. Con un jugador más, el Atlético aguantó el marcador sin pasar demasiadas penurias.
Apenas algún arranque local sin mucho peligro, inquietó al equipo de Simeone, que, con el mono de trabajo y sin brillo, marcó otro al final por medio de Diego Costa, que se hizo una herida tremenda en la tibia tras chocar contra el poste al rematar el 0-2.
Fue el único mal que sufrió el Atlético, que deja al Real Madrid a tres puntos, más la diferencia particular de goles, y al Barcelona a cuatro. Casi un mundo cuando casi nunca falla. Tiene todo a favor para llevarse la Liga. Eso sí, partido a partido.
ESPN