Cuando se ponga en marcha el 78° Masters de Augusta dentro de ocho días se producirá un hecho inédito para el mundo del golf y para Tiger Woods. Es que por primera vez desde su debut en el torneo en 1995, el número uno del mundo se perderá el primer Grand Slam de la temporada.
El estadounidense fue operadó para tratar un “pellizco” en un nervio de su espalda que lo venía molestando desde hacía meses y tendrá varias semanas de rehabilitación. “Después de intentar estar listo para el Masters y de ver que no progresaba convenientemente, decidí, en consulta con mis médicos, realizar este procedimiento. Es un momento difícil, pero soy absolutamente optimista sobre el futuro”, explicó Woods, que sumó una nueva decepción en una carrera tan exitosa como accidentada, sobre todo en los últimos años (será el quinto torneo de este tipo que se perderá desde 2008).
Mucho tiempo pasó desde que, con sólo 21 años, Woods se coronó por primera vez en el célebre campo de Augusta en 1997 para transformarse en el campeón más joven en la historia del torneo. Ese fue el primero de sus cuatro festejos en el Masters (repitió en 2001, 2002 y 2005) y de sus 14 títulos en Majors. Además de Augusta, luego ganó el Abierto de los Estados Unidos en 2000, 2002 y 2008, el Abierto Británico en 2000, 2005 y 2006 y el Campeonato de la PGA en 1999, 2000, 2006 y 2007.
Durante diez años Woods fue sinónimo del mejor golf alrededor del planeta. Entonces, en uno de los mejores momentos de su carrera, protagonizó uno de los capítulos más duros de su vida personal. A fines de 2009 fue el centro de una polémica por infidelidad y luego de admitir haber tenido una relación extramatrimonial, en diciembre anunció un “retiro indefinido” para enfocarse en su familia.
Pero el daño estaba hecho y el escándalo, además de marcar el principio del fin para su matrimonio con la modelo Elin Nordegren, llevó a varios de sus auspiciantes a romper la relación profesional con el jugador. El Masters 2010 marcó su regreso grande al circuito, pero su carrera ya no fue la misma.
Quien es para muchos el mejor golfista de todos los tiempos se pasó los dos primeros años de la década luchando con lesiones en las rodillas y el tendón de Aquiles que le impidieron rendir al máximo y volver a levantar el trofeo de uno de los cuatro Grandes . 2013 fue para Woods un buen año, de todos modos.
Sin problemas físicos importantes, consiguió cinco títulos y volvió a subirse al primer escalón del ranking mundial. Y aunque no logró romper su mala racha en los Grand Slams (su mejor actuación fue un cuarto lugar en el Masters), su rendimiento lo hizo soñar con un mejor 2014.
Pero aparecieron los dolores en la espalda que lo forzaron a abandonar antes del final en dos de los tres torneos que jugó -Palm Beach y Doral-. Y en el inicio de la semana, Woods sufrió otro golpe. Tras la cirugía tendrá una extensa recuperación y se perderá el primer Grand Slam y la chance de achicar la distancia con su compatriota Jack Nicklaus, máximo ganador en la historia con 18 títulos.
Aunque nada parece quebrar su ánimo. “Cuatro títulos son muchos e imagino que me va a tomar toda una carrera alcanzar a Jack, pero planeo que en la mía haya todavía muchos años por delante”, afirmó Woods, que no pierde la esperanza.
Es que él algo sabe de renacer entre las cenizas. Lo hizo en 2008 cuando tras una cirugía en la rodilla, volvió y ganó el Abierto de Estados Unidos, su último Grand Slam. Quién le quita entonces la ilusión que éste sea el último episodio en una racha de mala suerte.
Calrin.com