Pretoria, Sudáfrica — El fiscal que interroga a Oscar Pistorius en su juicio por asesinato cuestionó hoy viernes la versión del atleta sobre los acontecimientos de la noche que mató a tiros a su novia, al señalar que la historia del corredor no tiene sentido y contradice lo que sería la reacción normal de una persona en una situación similar.
Pistorius está acusado de homicidio premeditado por la muerte de Reeva Steenkamp. El corredor con las piernas amputadas alega que disparó a su pareja por error, pensando que se trataba de un intruso a punto de salir del baño para agredirlo.
La fiscalía dice que mató a la modelo a propósito, al disparar su pistola a la puerta cerrada después que tuvieron una pelea en la madrugada del Día de San Valentín del año pasado. El fiscal Gerrie Nel repitió la versión de Pistorius sobre lo que sucedió en los instantes previos a dispararle a Steenkamp.
El campeón paraolímpico dijo que escuchó un ruido en el baño y caminó en sus muñones por un pasillo hacia el baño, portando una pistola y mientras gritaba a su novia para que saliera de la cama y llamara a la policía. Pistorius dijo que luego escuchó un ruido en el baño que le pareció ser de madera, lo que le hizo pensar que alguien iba a abrir la puerta para agredirlo.
Según el atleta, en ese momento disparó. En cada punto de la historia, Nel argumentó que la versión es improbable, cuestionando por qué Pistorius no corroboró dónde estaba Steenkamp y si ella estaba bien, por qué se acercó a una supuesta zona peligrosa si estaba en sus muñones, por qué Steenkamp no le respondería y por qué un intruso se encerraría en el baño.
"Si usted habló con Reeva, ustedes dos hubiesen tomado muchos otros pasos", dijo Nel, y agregó que sencillamente pudiesen haber salido de la habitación. Pistorius alegó que quería colocarse entre el baño y la cama, donde supuestamente pensaba que estaba Steenkamp.
Nel destacó que, según Pistorius, antes de disparar Steenkamp "no dijo una sola palabra". "Eso es improbable. Es imposible", señaló el fiscal. "Ella estaba parada detrás de la puerta del baño, hablando con usted, cuando usted le disparó", planteó Nel a Pistorius, diciendo que una pelea de pareja era la "única explicación razonable" para que ella estuviese parada de frente a la puerta del baño.
Steenkamp no temía a nadie "aparte de usted", dijo Nel. "Eso no es cierto", ripostó Pistorius. El intercambio coronó la primera semana de testimonio de Pistorius en su juicio por asesinato en un tribunal en Pretoria. El juicio se reanuda el lunes, cuando comenzará su quinta semana.
Antes, Nel destacó lo que dijo era una incongruencia en el testimonio de Pistorius, al apuntar que el corredor había dicho que Steenkamp no gritó cuando él disparó, pero también alegando que casi no podía escuchar porque sus oídos timbraban después del primer disparo. "Usted sabía que Reeva estaba detrás de la puerta, y usted le disparó sabiendo que ella estaba detrás de la puerta", expresó Nel.
"Eso no es cierto, mi señora", respondió Pistorius, dirigiéndose a la jueza Thokozile Masipa. Nel también revisó los detalles de la alarma colocada en la casa de Pistorius y preguntó al atleta por qué creía que un intruso había entrado en la residencia dado que contaba con amplias medidas de seguridad, como sensores internos y externos.
Pistorius respondió que activó los sensores del sistema de alarma antes de irse a dormir la noche que mató a Steenkamp, pero temía que los trabajadores que hicieron obras en su casa hubieran movido las balizas de seguridad.
El fiscal señaló que Pistorius tras dispararle a su novia no había mencionado que tuviera miedo de que las alarmas estuvieran desactivadas, especialmente la colocada cerca de la ventana del baño, por la que dice que creyó que entró el intruso.
Al preguntarle por qué no había mencionado antes esos temores, Nel teorizó que Pistorius estaba tratando de inventar una historia sobre sus temores de que un intruso se hubiera metido en la casa. "Este es el mejor ejemplo de la forma en que acomoda la evidencia a lo que le conviene", indicó Nel. Pistorius rechazó que estuviera inventando una historia.
Por GERALD IMRAY y CHRISTOPHER TORCHIA | Associated Press