Madrid, (Paola Núñez/Corresponsal) ESPN — Real Madrid abusó de la permisividad del Almería para llevarse una victoria por 4-0 con goles de Ángel Di María, Gareth Bale, Isco y Álvaro Morata que lo devuelve a la segunda plaza en la tabla con 79 puntos, gracias a la derrota del Barcelona en Granada.
Carlo Ancelotti se vio obligado a jugar prácticamente con la banca. Con ocho jugadores fuera, cinco de ellos titulares, luego de que Sergio Ramos causó baja de última hora por molestias en la espalda, al italiano le quedaba Ángel Di María, que dio un recital, y dos terceras partes de la BBC para resolver el encuentro. Almería, aunque pelea por la permanencia, cedió demasiado terreno desde el principio.
El cuadro andaluz no exigió a los locales; encerrado en su campo apenas ejercía presión mientras los de blanco se ocuparon en asediar la portería de Esteban. Para cuando concluyó el primer tiempo, Madrid había rematado ya 12 veces, la mayoría de Gareth Bale, quien ejercía de extremo izquierdo a falta de Ronaldo y Karim Benzema. Pero, de nuevo, ambos estuvieron fallones en sus primeros intentos, así que fue Di María el que tuvo que echarse al equipo a las espaldas y marcar la diferencia.
El argentino avisó desde los primeros minutos con un disparo al travesaño y antes de que se cumpliera la primera media hora, anotó el gol que trajo la calma. El mediocampista recibió un balón de Nacho desde la derecha y quitándose la marca se coló en el área para disparar al palo contrario con potencia.
No hubo nada que Esteban pudiera hacer para impedirlo. Di María se creció con su cuarto gol en liga mientras el equipo despertó y apretó el paso para anotar el segundo. El '22' intentó, incluso, un gol olímpico. Y casi lo logra, pero esta vez Esteban pudo meter la mano a tiempo. Almería, que apenas había tenido un disparo en los primeros compases, volvió de las regaderas con mayor agresividad pues la derrota los dejaba a dos puntos de distancia de la salvación.
La esperanza les duró ocho minutos, lo que tardó el ataque merengue en encontrar la triangulación precisa para aniquilar al rival. Di María cedió para Benzema, quien tras una pared, sirvió para que Bale fusilara a Esteban.
El arquero visitante alcanzó a meter la mano, pero la potencia del disparo lo venció. Benzema y Bale volvían a mostrar una letal sincronía, aunque se tomaron su tiempo. Si el gol del galés, el número 14 en liga, había sido un duro golpe para los andaluces, el de Isco, tres minutos después, terminó de hundirlos y ni defendiendo con seis pudieron evitar la debacle. Isco reclamó su lugar bajo los reflectores después de recortar a Nelson y disparar un derechazo inalcanzable para Esteban.
Con la ventaja del 3-0 y dada la escasa exigencia del rival, Ancelotti reservó energías para la Final de la Copa del Rey que se disputará el miércoles. Guardó a Di María, Bale y hasta a Fabio Coentrao para enviar a Casemiro, Álvaro Morata y el juvenil Llorente. Almería no reaccionó; apenas lograban pasar a terreno enemigo y cuando lo lograban, Pepe, que ejercía de capitán, ya había puesto orden atrás para evitar sorpresas. Madrid bajó el ritmo, pero tal era la permisividad del rival que tuvieron varias oportunidades con disparos de Modric y Benzema antes de que Morata anotara el cuarto a cinco del final.
El canterano se aprovechó de la debilidad defensiva del rival ganándole la espalda a la marca para recibir un pase largo de Illarramendi y disparar a placer para anotar su sexto gol en la liga. Lo festejó con un poco de rabia, esta vez, dirigida a la grada que había comenzado a vaciarse mucho antes.