Dayán Viciedo no sólo rinde más cuando le da bien a la bola al jardín central y central-derecho, sino que ésa es la dirección natural de su swing de poder. Entonces, si conectarle a la banda contraria es el beneficio normal para el bateador derecho, ¿qué ha sido diferente para el cubano y su arranque con promedio de .316?
Un factor clave es que Viciedo se ha visto más controlado en el plato, tirándole a menos lanzamientos en cambio en la parte externa del plato. "Primero, estoy volviéndome más paciente. Y segundo, he visto mucho ese pitcheo", dijo Viciedo. "Ahora lo reconozco desde el principio y lo dejo pasar".
Viciedo ya ha recibido cinco bases por bolas en 57 veces al plato esta temporada, comparado con 24 boletos en 441 turnos oficiales la temporada pasada. Sin dudas, ha exhibido más disciplina en el plato. Además, el cubano ha estado en el jardín derecho todos los días ante la lesión del venezolano Avisaíl García, en vez de dividir tiempo de juego en el bosque izquierdo con el dominicano Alejandro de Aza.
En ocho juegos desde que asumió la titularidad en el jardín derecho, Viciedo se ha ido de 31-11 con cinco empujadas. "Sí, me siento cómodo (en el jardín derecho), a pesar de que no he jugado mucho allí", afirmó Viciedo. "He atrapado elevados allí en las prácticas y continúo con eso. Cuando un compañero se lesiona, pues no quieres que pase eso pero sí recibes una oportunidad. "No es la forma ideal, pero es una oportunidad para jugar y demostrar lo que puedo hacer".
El manager de los Medias Blancas, Robin Ventura, quedó impresionado con la forma en que Viciedo se ha adueñado del puesto. "Una vez se lesionó Avi, él se encargó de eso", dijo Ventura. "Cuando pasa algo malo, algo bueno le pasa a otro. (Viciedo) está recibiendo una oportunidad para jugar".
Por Scott Merkin / MLB.com