La triatleta danesa Camilla Pedersen, Campeona Europea de Ironman en 2013, se ejercita estos días en Lanzarote. Pero hace seis meses permanecía en coma tras una caída que puso en serio peligro su vida. El milagro de Pedersen, quien sueña con volver a lo más alto del podio.
El 3 de septiembre de 2013, Pedersen se ejercitaba sobre la bicicleta por carreteras danesas, una salida previa a un viaje a México para afrontar una concentración en un clima más favorable antes de viajar a Hawái. En un tramo boscoso se encontró con unos niños de golpe, trató de esquivarlos y perdió el control de su bicicleta. "No tuve tiempo de reaccionar y mi cabeza se llevó la peor parte".
El parte, sobrecogía: fracturas en su cráneo, un fémur, una clavícula, varias costillas rotas,… Los médicos del Hospital Universitario de Odense optaron por inducirle un coma en el que permaneció 19 días. "La primera vez que me desperté, el 28 de septiembre, yo decía que tenía que estar en Hawáii", recuerda la danesa a la web de la ITU.
"Estaba en la mejor forma de mi vida cuando el accidente", recuerda. "Pero después no podía caminar… no podía ponerme de pie. Estaba en una silla de ruedas cuando me dije que no me iba a rendir, que iba a recuperarme e iba a volver a competir. Pasé una semana arrastrándome sobre las manos y las rodillas. A la semana me puse de pie otra vez".
En seis meses Pedersen ha sufrido una recuperación asombrosa. En enero, concentrada en las Canarias, volvió a ejercitarse en las piscinas y comenzó a valorar su retorno a la competición con el objetivo de un podio. Antes había vuelto a montar en bici. Ahora piensa en volver a ponerse un dorsal a finales de año. "No sé cuánto tiempo tardaré, pero estoy decidida a volver cuando esté bien", concluye.
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