Un sacerdote de origen irlandés, conocido por perturbar el desarrollo del maratón de los Juegos Olímpicos de Atenas-2004 agrediendo al corredor que iba en cabeza, vio cómo le retiraban el acceso para el próximo maratón de Londres, por temor a que pueda reincidir.
Neil Horan, de 66 años, había obtenido un dorsal para la carrera londinense gracias a una asociación solidaria, St John's Ambulance, que ignoraba ese precedente. En su día fue condenado en Grecia a 12 meses de prisión, unos días después de haber empujado al brasileño Vanderlei Cordeiro de Lima, que iba líder del maratón olímpico y que terminó tercero.
El cura, que había provocado ya un incidente durante el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1 en 2003, había afirmado que preparaba el "juicio final". Tras conocer esas palabras, St John's Ambulance decidió dar marcha atrás. "Pusieron en nuestro conocimiento que usted tiene antecedentes relacionados con la interrupción de grandes eventos deportivos y que expresa posiciones religiosas extremistas incompatibles con los valores de St John Ambulance", escribió un dirigente de la asociación a Holan, en una carta publicada por el diario irlandés Sunday Independent.
AFP