El atleta sudafricano Oscar Pistorius, que está siendo juzgado en Pretoria por el asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, ha vendido la casa donde se produjo el crimen para poder costear su defensa en la causa, aseguró hoy su letrado Brian Webber. "Esto se debe a la prolongación inesperada del juicio más allá de las tres semanas previstas inicialmente", explicó Webber en un comunicado.
El juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Pretoria contra Pistorius por el asesinato de la modelo comenzó el pasado día 3 y, aunque inicialmente iba a concluir hoy, posteriormente se acordó prolongarlo hasta el próximo 4 de abril. "Debido al retraso en el final del juicio, ha tenido que tomar la decisión de disponer de su activo más grande", indicó en alusión a la vivienda del velocista paralímpico.
El atleta ha sido acusado de asesinato premeditado de su novia y de contravenir la Ley de Control de Armas, cargos de los que se ha declarado inocente.
El acusado no había regresado a su casa de Silver Woods Country Estate, una lujosa urbanización de Pretoria, desde el tiroteo el 14 de febrero del año pasado que terminó con la vida de Steenkamp, según Webber. "Pistorius no contempla la idea de volver a vivir allí de nuevo", afirmó el letrado. Añadió que, "a pesar de que las autoridades devolvieron la casa a Pistorius hace más de un año, tomó la decisión de mantenerla sellada hasta después del juicio".
En la declaración jurada que presentó ante el tribunal durante su solicitud de fianza el año pasado, Pistorius dijo que su vivienda de Silver Woods estaba valorada en unos 5 millones de rands (332.000 euros).
La venta de la casa será gestionada por un único agente, que facilitará la licitación y la venta del inmueble. El cuerpo sin vida de Steenkamp apareció con varios disparos el 14 de febrero del año pasado en la vivienda de Pistorius en la capital sudafricana. Pistorius, que se convirtió en Londres 2012 en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unos Juegos Olímpicos, asegura que abrió fuego contra su pareja al pensar que lo hacía contra un intruso que había entrado en la casa.
De ser declarado culpable en el juicio, el velocista puede ser condenado a cadena perpetua. EFE