Nueve paracaidistas fueron capaces de realizar un aterrizaje seguro después de que las dos avionetas en las que viajaban chocasen entre ellas, haciendo que los pilotos perdieran el control y uno de los aparatos sufriese una explosión.
Lo que iba a ser un divertido salto en paracaídas se pudo haber convertido en una auténtica tragedia. Por suerte para ellos, los paracaidistas fueron capaces de saltar a tiempo del avión, evitando en buena medida la explosión y captando el momento con sus cámaras, que llevaban preparadas para grabar el salto.
A una distancia de 12.000 metros sobre el suelo de Wisconsin (Estados Unidos), ambos aviones estaban realizando una aproximación entre si. Los pilotos no fueron capaces de realizarla con seguridad y uno de los aviones colisionó con el otro, lo que provocó la perdida de control de ambos y el salto urgente de los paracaidistas.
El piloto de uno uno de los aviones sobrevivió saltando también el en paracaidas con el que llevaba preparado para emergencias. El del otro avión logró aterrizar en un aeródromo cercano, a pesar de los daños sufridos por su avioneta.
Guillermo Gonzálvez/lainformacion.com
