Ser juez de línea requiere de buena forma física, vista de lince y una capacidad de concentración extrema durante 90 minutos. Excepto en Bulgaria.
Allí puedes evadirte durante un instante y usar el celular incluso en pleno partido. Es lo que hizo Georgi Tabakov, desde ya el línea más famoso de Europa, durante el encuentro que enfrentó recientemente al Chernomorets con el Cherno.
A la impunidad de este sujeto ayudará seguramente ser el hijo de uno de los mandamases de la Federación Búlgara de fútbol. Quizá estaba hablando con su padre en ese momento…
Por Sergio Cortina/yahoo