Lakeland, Florida, EE.UU. — El paracorto cubano José Iglesias dice que tiene fracturas por sobrecarga en ambas piernas y que no sabe cuándo podrá volver a jugar. La inesperada noticia dejó a los Tigres de Detroit con apenas dos semanas para encontrar un reemplazante. "Es una mala noticia para mí y para el equipo", declaró Iglesias a la prensa antes de que el juego de exhibición del lunes contra Washington fuese suspendido por lluvia.
Iglesias, de 24 años, se disponía a viajar el martes a Colorado para ver a un especialista que le dará una mejor idea acerca de su futuro. El cubano sobrellevó dolores en ambas canillas y bateó de 303 con Boston y Detroit el año pasado. "Por ahora mi objetivo es estar bien de nuevo, resolver este problema, porque tengo mucho dolor", declaró Iglesias. "Quiero estar al 100% cuando vuelva". Los Tigres probablemente lo reemplacen con uno de tres peloteros que ya están con el equipo: Danny Worth y los venezolanos Hernán Pérez y Eugenio Suárez.
El agente libre Stephen Drew también está disponible y otra posibilidad sería el infielder de Setattle Nick Franklin. El mánager Brad Asmus dijo que no puede dejarse abatir por la ausencia de Iglesias. "Uno inicia la temporada con 25 jugadores y trata de ganar partidos todos los días", expresó. "No te pones a llorar por lo que pudo ser. Es contraproducente".
El gerente general de Detroit Dave Dombrowski dijo el domingo que Iglesias iniciaría la temporada en la lista de lesionados. Los Tigres enfrentan a Kansas City en Detroit en su juego inaugural el 31 de marzo. Los Tigres adquirieron a Iglesias en julio del año pasado, en una operación entre tres equipos.
El cubano se perdió algunos partidos por dolores en las canillas, sobre todo cuando corría, pero dijo que esperaba mejorar durante el receso. Asmus, sin embargo, dijo que notó que algo no funcionaba en el primer partido de la pretemporada, el 26 de febrero, e Iglesias no ha vuelto a jugar desde entonces.
La semana pasada vio a un especialista. Iglesias dijo que tiene "pequeñas fracturas" en ambas piernas. Visiblemente frustrado por el diagnóstico, afirmó que "al final de cuentas, todo está bien porque ahora sé lo que me pasa. Es algo a lo que tengo que hacerle frente, que va a desaparecer con el tiempo". "Pude jugar el año pasado, pero no este año", añadió.
Por Ben Walker / Associated Press