Bayern Munich ya no depende de otros y una victoria hoy ante Hertha Berlín lo consagrará como el campeón más tempranero en la historia del fútbol alemán.
El equipo no se coronó la semana pasada porque para ello necesitaba un par de resultados de otros equipos que no se dieron. Esta vez, sin embargo, depende de sí mismo y solo necesita un triunfo ante un equipo que está por la mitad de la tabla, a 38 puntos del líder, cuando restan siete fechas del torneo.
Bayern está atravesando por otra temporada mágica como la del año pasado, en que ganó la Liga, la Copa de Alemania y la Liga de Campeones.
Los números son apabullantes: le lleva 23 puntos al segundo, Borussia Dortmund, y tiene dos rachas históricas: 51 partidos invicto y 18 victorias consecutivas, ambas récords para la Bundesliga. Ha jugado 26 partidos y ganado 24. Los otros dos los empató.
Bayern podría coronarse incluso empatando o perdiendo en su visita a Berlín. Saldrá campeón si empata y Dortmund no le gana a Schalke en un partido entre el segundo y el tercero en la tabla. También saldrá campeón si pierde y Dortmund y Schalke empatan. Un triunfo, no obstante, los corona sin importar los otros resultados. Y Bayern piensa ganar, al punto de que no dejará a nadie en casa.
Todos los jugadores y cuerpo técnico viajarán a Berlín para ser partícipes del festejo si se consagran. Bayern hace un promedio de 719 pases por partido, con una efectividad del 88.8%. Ambas marcas encabezan la liga.
AP