Decenas de aficionados se congregaron hoy frente a Old Trafford para rendir homenaje a las víctimas del accidente de avión de Múnich en el que ocho jugadores del Manchester United murieron hace 56 años.
Con las banderas del estadio a media asta, el acto en recuerdo a los fallecidos se inició a las 15.04 GMT, la misma hora en la que el 6 de febrero de 1958 se estrelló el aparato en el que viajaba el grupo de Matt Busby, uno de los mejores equipos europeos de la década de los 50.
El conjunto inglés regresaba de empatar a tres con el Estrella Roja de Belgrado en un partido de Copa de Europa cuando su avión, que iba a hacer escala en Alemania para repostar, cayó al suelo con 44 personas a bordo, de las que murieron 23.
Ocho jugadores del primer equipo estaban entre las víctimas: Geoff Bent, Roger Byrne, Eddie Colman, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor, Liam Whelan y Duncan Edwards. También fallecieron otros miembros del club, como el secretario Walter Crickmer y los entrenadores Bert Whalley y Tom Curry, así como ocho periodistas que viajaban con el equipo.
Tras el accidente, Busby se vio obligado a dejar de entrenar durante un año para recuperarse de las heridas y el United no volvió a brillar en Europa hasta casi una década después, liderado entonces por George Best.
Para recordar el "día más negro en la historia del club", el United abrió hoy una sección en su página web en homenaje a las víctimas del accidente. Las banderas en Old Trafford continuarán a media asta hasta el lunes, mientras que los jugadores del equipo saltarán al campo el domingo con brazaletes negros para enfrentarse al Fulham.
EFE