Melbourne, Australia— Paso a paso, Serena Williams está emulando las gestas de las leyendas del tenis femenino. Su próximo desafío tendrá como escenario el Abierto de Australia, que comienza el lunes y en el que buscará su 18mo título de Gran Slam, hazaña con la que igualaría las marcas de las estadounidenses Martina Navratilova y Chris Evert.
“Significaría mucho estar en el mismo sitial de tan grandes jugadoras”, dijo el sábado Williams en una conferencia de prensa previo al torneo. “Todavía tengo mucho trabajo que hacer. Obviamente quiero alcanzar ese sitial, pero todavía no estoy ahí”, dijo Williams con una pizca de humildad en sus declaraciones.
“Espero llegar ahí”, apuntó. Williams, número uno del mundo y favorita en el Abierto de Australia, comienza una nueva campaña tras un año espectacular.
En 2013, la jugadora se alzó con el triunfo en 78 de 82 partidos, incluyendo los Abiertos de Francia y Estados Unidos. Ganó más de 12 millones de dólares, cantidad sin precedentes en el tenis femenino.
A sus 32 años, edad en la que están en declive la mayoría de las jugadores profesionales, Williams ha desplegado el mejor tenis de su carrera, aseguró Navratilova. La ex campeona auguró que Williams se coronará en Melbourne y superará los 22 títulos de la alemana Steffi Graf en la era abierta del tenis.
“Si mantiene la salud, no hay duda de que llegará a los 20 campeonatos (de Grand Slam). No tiene techo”, declaró Navratilova a principios de semana. En cuanto a títulos de Grand Slam, ninguna tenista profesional está cerca de esa marca. En un distante segundo lugar se ubica la hermana mayor de Williams, Venus, que ganó siete títulos de esta categoría en una carrera que ahora está en declive por la edad, las lesiones y un enfermedad que le mina la energía.
El anterior campeonato de Grand Slam que conquistó Venus fue en Wimbledon en 2008. La número dos del mundo, la rusa Maria Sharapova, ganadora de cuatro títulos de Grand Slam, hará su regreso después de jugar un solo partido después de Wimbledon en 2013 debido a lesiones en la cadera y un hombro.
Sharapova guardó reposo los últimos dos meses de la temporada 2013 y afirma que todavía le suministran a veces antiinflamatorios en el hombro como medida de precaución. “Estoy contenta de volver a jugar un torneo de Grand Slam”, dijo Sharapova, que se rompió en 2008 el tendón del manguito rotador, debido a lo cual fue necesario hacerle una cirugía en el hombro que la mantuvo fuera del circuito casi un año.
“Estoy contenta de volver a estar en forma y comenzar bien aquí”, afirmó. La mayor amenaza para Williams es la bielorrusa Victoria Azarenka, número dos del mundo y bicampeona vigente del Abierto de Australia. Williams ha derrotado a Azarenka en 14 de 17 partidos, pero la bielorrusa se ha impuesto más recientemente en Melbourne, donde la estadounidense ha ganado cinco títulos pero ninguno desde 2010.
En Melbourne, la única manera de que Williams se pueda enfrentar con alguna de ellas es en la final. Azarenka y Sharapova quedaron en el otro extremo de la llave y se eliminarían entre sí en las semifinales. Williams emprenderá su campaña el lunes contra la adolescente australiana Ashleigh Barty, 153 del mundo.
Por Jocelyn Noveck / AP