La votación al Salón de la Fama del béisbol que se realizó la semana pasada generó controversia y no es para menos. Desde hace años he visto como los votantes literalmente desprestigian este importante premio de entrar al máximo recinto del deporte de las bolas y los strikes. Comencemos por decir que pertenecer a Cooperstown es lo maximo para un pelotero, por encima de ganar una Serie Mundial. Tener el nombre junto a los inmortales es la aspiración de todos los que juegan este deporte.
En mi opinión hay muchísimas cosas que están incorrectas alrededor de esta votación y el sistema que se utiliza. Lo primero, es que la actitud del Comisionado de Grandes Ligas en relación al uso de los esteroides es vergonzoza. No existe un parametro de que hacer o que no hacer con estos jugadores. Los peloteros culpables y por otra parte los sospechosos siguen estando en las boletas, es decir, tienen una posibilidad real de acceder al recinto si los escritores se pusieran de acuerdo algún día.
Por otra parte, los que han sido culpables de consumir sustancias prohibidas no tienen un asterisco al lado de las estadísticas que lograron en alguna medida ayudado por estas sustancias.
Entonces, si no tienen un asterisco y no estan exentos de tener la posibilidad de entrar ¿cómo es posible que el hombre que más jonrones tiene en las mayores- Barry Bonds-no este adentro? Otros como Roger Clemens, Rafael Palmeiro, Sammy Sosa, tampoco están. Qué razón tienen para excluirlos ¿Por razones morales? ¿Éticas? ¿Por el engaño? No está escrito en ningún lado que sean excluidos, tampoco era ilegal el consumo en buena parte de los años donde esos jugadores actuaron. ¿Entonces como están en el Salón el canadiense Ferguson Jenkins y el puertorriqueño Orlando Cepeda que estuvieron envueltos en casos de drogas? ¿O es que la droga es menos dañina para la sociedad que los esteroides?
Por su parte, los escritores castigan a los peloteros pero acaban de entrar tres managers que usaron a muchos de estos peloteros, así que ellos ganaron también gracias a la ventaja de los esteroides, pero estos managers si están en Cooperstown, los jugadores no. Algo aún más importante ¿Qué sucedería si uno de los elegidos anteriormente se descubre que usó sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento? ¿Se le retira su placa? ¿Se invalida todo? No hay una línea clara en que se va a ser de parte de las Grandes Ligas.
Los periodistas, los hombres que supuestamente conocen a la perfección este deporte, que han estado por años alrededor de los terrenos como para tomar una decisión acertada cada año me decepcionan más. En la elección del 2014 se vieron cosas increíbles: Como es posible que los que “conocen” de béisbol no le den el 100 % a un pitcher como Greg Maddux solo porque como anteriormente ningún pelotero ha obtenido la totalidad de los votos pues ahora nadie puede tenerlo. Señores dos errores no hacen un bien.
Todavía más penoso, en qué cabeza cabe que peloteros como Eric Gagne y J T Snow hayan obtenido dos votos, mientras que Armando Benitez, Jacque Jones y Kenny Rogers obtuvieron un voto para el Salón de la Fama. Esto no es serio, sencillamente es una soberana burla para todos. Estos periositas o no tienen el nivel de conocimiento que se debe tener para votar acertadamente o simplemente votan con el corazón y se burlan de los fanáticos, jugadores y de todos los envueltos en este deporte.
Por otro lado, tenemos a un periodista de Los Angeles que declaró que no le daba el voto a ningún pelotero pues había jugado en la era de los esteroides, recordemos que Maddux o Glavine nunca dieron positivos ni hay sospechas de ellos, ¿qué culpa tienen esos dos pitchers de haber lanzado en esta epoca? Al contrario, eso hace mas meritoria su labor. Otro periodista de Miami le dio su voto a un sitio de farándula, por lo cual fue castigado por Grandes Ligas, otros declaran que dejan la boleta en blanco, mientras que un peloterazo como Craig Biggio se quedaba a solo dos votos de tener su nombre junto a los inmortales.
Sencillamente amigos es una vergüenza. Es cierto que el comisionado no vota pero si controla el béisbol y este relajo está pasando por delante de todos impunemente. Por suerte para el béisbol ya le queda poco a Bug Selig al frente del deporte de las bolas y los strikes. Así que esperemos que el próximo le ponga orden a la casa del béisbol.
Fernando Vilá / Pasión Magazine
El Salón de la Fama debe ser un recinto en el que se recoja y refleje la historia del beisbol. A lo largo de estos años se ha cometido el error de considerarlo como un premio en lugar del reconocimiento que debe ser. Peloteros con números merecedores de ser incluidos en ese sitio, deben estar. De requerirse, se deben incluir en su placa los aspectos negativos que se considere necesario señalar. Pero mantener a jugadores como Bonds y Palmeiro, por solo citar dos, fuera va en detrimento del sitio. Pero no solo los que no son elegidos a pesar de tener méritos sobrados, ¿qué decir de esos 16 que no votaron por Maddux? ¿Por qué se les permite mantener el derecho a continuar votando a esos personajes que año tras año demuestran que sus conocimientos de beisbol son, en el mejor de los casos, cuestionables? Espero que un día, alguien con autoridad suficiente, haga algo al respecto o llegará un momento en que podremos conformar un Salón de la Fama paralelo con jugadores que, por alguna razón u otra, han tenido las puertas de acceso cerradas al sitio al que, con toda justeza, pertenecen.
De acuerdo totalmente con Fernando. Este tema de las esteroides esta afectando de gran manera al beisbol en general. Creo que ya es hora de que se tomen cartas en el asunto y el comisionado junto con el director del salon y los periodistas con derecho al voto lleguen a un acuerdo y se permita que estos jugadores que aunque usaron sustancias para mejorar el rendimiento puedan ingresar al salon de los inmortales. O acaso como bien dice Fernando que sucederia si algun dia se abre la caja de pandora y se informe que tal jugador que este en el salon de la fama haya utilizado esteroides. Ojala y que no tarden mucho en tomar una decision, porque seria doloroso que estrellas como Bonds, Clemens, Palmeiro y compañia sean olvidados, cuando estos peloteros contribuyeron a resurgir al beisbol.