Seattle, Washington – Marshawn Lynch corrió para 140 yardas y dos touchdowns y los Seattle Seahawks derrotaron por tercera vez consecutiva a los New Orleans Saints 23 a 15 para avanzar al tercer Juego de Campeonato de la historia de la franquicia que se jugará en CenturyLink Field, en donde han perdido un partido en las últimas dos temporadas.
El partido fue más cerrado de lo que indica el marcador, cortesía de una defensiva de Rob Ryan que permitió solo 277 yardas totales y 13 primeros y diez. El único touchdown de la primera mitad llegó de mano de Lynch, luego de que Mark Ingram perdiera el ovoide en su propia yarda 24. Más allá de del error de Ingram, la defensiva de Ryan permitió solo tres goles de campo, y los Saints no se hubieran ido en blanco de no ser porque Shayne Graham falló una patada de 45 yardas, su primer yerro desde que llegó a New Orleans. Así, al medio tiempo, los Seahawks aventajaban 16 a 0.
El error de Graham, en parte provocado por los elementos, llevó a que los Saints tomaran decisiones arriesgadas como intentar convertir tres cuartas oportunidades totales en el partido, de las que solo convirtieron una. A pesar de eso, en un tercer cuarto en el que la defensiva no permitió un solo completo a Russell Wilson, Drew Brees, quien al medio tenía solo tres completos de siete intentos para 19 yardas, encontró ritmo.
Al final de ese periodo, Brees hilaba una serie ofensiva en la que lanzó para 54 yardas y con la que Khiry Robinson dio vida a la visita anotando un touchdown de una yarda con 13:11 en el último cuarto. Ingram consiguió la conversión de dos puntos con lo que New Orleans estaba a una anotación tras casi 47 minutos de completa inoperancia ofensiva.
El momento psicológico parecía en las manos de Saints, que consiguieron detener en par de ocasiones dentro de su propio terreno a los Hawks, pero el ataque de Brees fue incapaz de convertir ese buen momento en puntos, en parte a causa del segundo fallo de Graham. Contra un corredor como Lynch solo hay una cantidad de errores que se puede cometer. “Beast Mode” aprovechó la posición de campo que le dio un controversial completo de Wilson a Doug Baldwin para correr 31 yardas y dar tranquilidad a los locales.
El equipo de Sean Payton no se dio por vencido y, sin tiempos y ante una defensiva “prevent”, consiguió marchar todo el campo para descontar con touchdown de Marques Colston para tener un pulso mínimo. Los Saints, obligados a intentar una patada corta, enviaron al mismo Colston al cuerpo de cobertura y, tras un error craso de Seahawks, el receptor se vistió de héroe recuperando el balón que le daba una última oportunidad a Saints. Sin embargo, un par de jugadas más tarde Colston regresó a la tierra pues, en una recepción que hubiera dado una última oportunidad a los Saints decidió un pase lateral que fue adelantado. El castigo significo que se removieran 10 segundos del reloj y de esa manera terminó el encuentro.
Los Saints hicieron muchas cosas bien que no consiguieron en el primer duelo entre ambos equipos, pero al final fueron las oportunidades perdidas las que los dejarán en casa por el resto de enero. Seattle, que no ha perdido un juego en playoffs en casa desde 2004, espera al ganador del juego entre los San Francisco 49ers y los Carolina Panthers para saber a quién recibirá en busca de ir al segundo Super Bowl de su historia.
por su parte, los New England Patriots jugarán su tercer Campeonato de la AFC tras derrotar a los Indianapolis Colts 43 a 22 impulsados por las piernas de un LeGarrette Blount que ha surgido como el arma ofensiva revelación en un cuadro repleto de lesiones. Blount corrió para 169 yardas y cuatro de los seis touchdowns de los Patriots, todos los cuales fueron terrestres.
Blount anotó apenas tras un minuto y medio de partido y añadió otro viaje a las diagonales seis minutos más tarde gracias a un inicio problemático de Andrew Luck. El quarterback de segundo año tuvo otra actuación plagada de intercepciones, lanzando cuatro en el partido, dos de las cuales se convirtieron en touchdowns. Eso no significa, sin embargo, que Luck haya tenido un pésimo partido.
El mariscal de Colts se repuso de ese lento inicio para lanzar 331 yardas y un par de touchdowns, el primero de los cuales llegó el primer cuarto, con lo que Indianapolis recuperó algo del impulso en el encuentro. Blount anotó por tercera vez el inicio del segundo para volver a alejar a New England pero un gol de campo del ex “Pat” Adam Vinatieri y un mal centro al pateador Ryan Allen que resultó en safety ayudó a que los visitantes llegaran al medio con esperanzas realistas de remontar. Los Colts abrieron la segunda mitad con otro gol de campo de Vinatieri para acercarse a seis e incomodar seriamente a los Patriots.
Tom Brady, quien tuvo una tarde anormalmente mediocre con 13 completos de 25 intentos para 198 yardas, ayudó a responder con un pase de 53 yardas a Danny Amendola que Stevan Ridley convirtió en seis puntos para volver a alejarse pero, en solo dos jugadas, Luck anotó con LaVon Brazill para mantener la presión. Los Patriots intentaron mantener su compromiso con la carrera y, tras ser detenidos un par de veces, la estrategia pagó cuando Blount se escapó 73 yardas al inicio del último periodo para poner el marcador 36 a 22.
Desafortunadamente para los Colts en el momento en el que más necesitaban controlar el balón para construir un regreso Luck lanzó su tercera intercepción y cuatro jugadas más tarde, Ridley anotó el touchdown de una yarda que sacó el aire a las aspiraciones de “Indy”.
Al final, la estrategia de controlar el balón funcionó para unos Patriots que pudieron haber ganado con más flexibilidad, pero que consiguieron el resultado que los pone en la antesala del Super Bowl una vez más. New England controló la posesión consiguiendo 35:00 minutos del balón, y extendió las series ofensivas con 23 primeros y diez contra 16 de Indianapolis. Los Patriots ahora esperan que salga un rival del duelo entre los Denver Broncos y los San Diego Chargers.
Por los Colts terminan unos playoffs en los que mostraron excepcional tenacidad, pero en los que cometieron también múltiples errores, resaltados por las siete intercepciones que lanzó Luck, el cuarto mayor total en una postemporada en la historia de la NFL. El club de Chuck Pagano esperará aprender sus lecciones en lo que parece un futuro prometedor, si logran superar los problemas de crecimiento.
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