El estado de salud del piloto alemán Michael Schumacher es estable casi tres semanas después de sufrir un grave accidente de esquí en los Alpes franceses que obligó a los médicos a mantenerle en coma inducido, informó hoy su portavoz, Sabine Kehm.
"La familia de Michael tiene total confianza en el equipo médico y está muy satisfecha con su trabajo", agregó en un comunicado la portavoz del heptacampeón del mundo de Fórmula Uno, que el pasado día 3 cumplió 45 años ingresado en un hospital de Grenoble, en el este de Francia.
Schumacher sufre "lesiones craneales difusas y serias" desde que el pasado 29 de diciembre se golpeó la cabeza contra una roca cuando esquiaba, con casco, en la estación francesa de Meribel.
En su primera semana de hospitalización, el alemán fue sometido a dos neurocirugías y los médicos constataron una leve mejoría en su estado, aunque no le han despertado aún del coma en el que le mantienen para facilitar su recuperación. / EFE