Más allá de sus dotes y talentos para jugar el rudo deporte del football, cada año la NFL parece tener una llamativa figura que acapara la atención mediática y de los fanáticos por algún elemento no necesariamente asociado a la manera de ejecutar en el terreno.
Por un lado Tim Tebow, agradeciendo a Dios por cada touchdown anotado con los Broncos de Denver hace par de años, por el otro el boricua Víctor Cruz bailando salsa con cada anotación de los Gigantes de Nueva York durante los playoffs y más tarde al ganar el Super Bowl de 2012.
Este año, aunque no se trate del jugador que más tiempo pase en el terreno, ese imán parece tenerlo el jugador suplente de los Seahawks de Seattle, Derrick Coleman, Jr., quien ha acaparado titulares por conseguir su sueño de llegar a la NFL y ahora estar en un Super Bowl a pesar de ser sordo.
La historia de Coleman ha sido digna como para armar el libreto de una cinta de cine, y todavía el jugador le sigue añadiendo elementos que hacen su historia más dramática.
Al menos ya su historia fue utilizada para un comentado comercial de Duracell que ya se convirtió en viral y a la misma vez en inspiración para muchos.
Ayer el Business Insider publicó una nota para destacar el gesto que tuvo el running back de Seattle, al sorprender a unas niñas sordas como él, obsequiándole boletos para el Super Bowl de este domingo.
Coleman recibió una inspiradora carta, precisamente a raíz del comercial televisivo, de parte de dos niñas fanáticas que quedaron impactadas por el anuncio. Se trató de las pequeñas de nueve años Riley y Erin Kovalick, quienes fueron entrevistadas ayer por motivo de la carta en el programa Good Morning America, cuando Coleman se apareció en el estudio y las sorprendió con los boletos para el esperado choque entre los Seahawks y los Broncos de Denver.
Por ElNuevoDia