En lugar de terminar la confusión actual respecto a exactamente en qué mes se realizará el Mundial de 2022 en Catar, los intentos de la FIFA para aclarar el asunto sólo tienden a enredar más el panorama.
En un momento se establece un proceso de consulta para hablar con ligas y federaciones; al siguiente un ejecutivo de la FIFA manifiesta inesperadamente su opinión, creando nuevamente un caos entre los medios de comunicación. "Pienso que se jugará entre el 15 de noviembre y el 15 de enero a más tardar", dijo el miércoles secretario general de la FIFA Jerome Valcke a la radiodifusora France-Inter, señalando firmemente que la Copa Mundial "no se realizará en junio y julio".
¿Fin del debate o más palabrería? La FIFA parece pensar que se trata de esto último. "La fecha precisa del torneo aún está sujeta a un proceso de consulta aún en curso", dijo el organismo internacional en un comunicado publicado poco después de que los comentarios de Valcke dieran la vuelta al mundo.
"Ya que el torneo se jugará hasta dentro de ocho años, el proceso de consulta no será apresurado y se le dará el tiempo necesario para considerar todos los elementos relevantes para una decisión".
Es ampliamente aceptado, excepto quizá en Catar, que realizar la máxima cita del fútbol en la desértica nación del Golfo Pérsico durante los abrasadores meses del verano representa un potencial riesgo para la salud. Incluso el equipo de inspección de la FIFA destacó antes de la votación para otorgar la sede sobre los posibles riesgos a aficionados y selecciones que viajen por el pequeño país alejados de estadios con aire acondicionado. Poco después de su comparecencia el miércoles en la radiodifusora, Valcke habló con otro medio francés —en RMC Radio— para manifestar que es "una tontería" jugar fútbol en el verano catarí.
Apenas el año pasado la FIFA comenzó realmente a escuchar a los críticos y aceptar que no era factible una Copa Mundial en los habituales meses de junio-julio. Así que, después de que Joseph Blatter insistió en 2011 que "todo está pactado para el verano", el presidente de la FIFA dio un giro de 180 grados. "En verano no se puede jugar ahí", señaló Blatter en agosto de 2013.
El comité organizador de Catar, como ha dicho siempre, se está preparando para cualquier cosa. Pero el elemento problemático de que la Copa Mundial se dispute en los meses más fríos es la resistencia de las principales ligas europeas, la cuales parecen ser menos dóciles a una decisión que alterará los calendarios de sus temporadas que van de agosto a mayo.
Hasta que se decida algo, probablemente a inicios de 2015, según Valcke, el debate seguirá siendo furibundo. Y algunos en la FIFA esperan que el interés por la Copa Mundial de este año en Brasil desvié la atención al debate sobre Catar.
Por Rob Harris / AP