Kiev, Ucrania— Alzándose por una cabeza sobre los demás dirigentes de las protestas, Vitali Klitschko, actual Campeón Mundial de los pesos pesados, aparece como la figura más popular de la oposición en Ucrania y ambiciona ser el próximo presidente.
Gracias a su posición como héroe del deporte y fama de político pro occidental no alcanzado por los frecuentes escándalos de corrupción, con sus poco más de dos metros (6 pies, 7 pulgadas) de estatura, Klitschko ha superado a la ex primera ministra encarcelada Yulia Tymoshenko en las encuestas de opinión.
A medida que las manifestaciones masivas contra el gobierno sacuden a Ucrania, el boxeador y político de 42 años exhorta a sus compatriotas a continuar la lucha hasta transformar a la ex república soviética en una auténtica democracia occidental.
"Esto no es una revolución. Es una protesta pacífica que reclama justicia", dijo Klitschko a The Associated Press en una entrevista el miércoles. "El pueblo no defiende intereses políticos. Defiende la idea de vivir en un país civilizado".
Apodado Doctor Puño de Hierro por su potencia en el cuadrilátero, Klitschko tiene un palmarés de 47 peleas con 45 triunfos, 41 por nocaut. Ha defendido su título 11 veces y piensa hacer una pelea más antes de retirarse. Aún se entrena varias horas por día. Ahora debe demostrar que tiene tanta resistencia en la arena política como en el ring.
A pesar de tener un doctorado en ciencias deportivas, Klitschko se ha visto obligado a combatir el estereotipo de ser intelectualmente incapaz de gobernar una nación de 46 millones de habitantes sumida en problemas económicos.
Como muchos ucranianos, fue criado en una familia de habla rusa, aprendió el ucraniano hace poco y a veces le faltan las palabras. Sin embargo, seduce a muchos con su aire sincero y su imagen de hombre apuesto y rudo dispuesto a defender a sus compatriotas.
"Es un héroe nacional y proyecta una imagen de decencia", dijo Andreas Umland, profesor de estudios europeos en la Academia Kyiv Mohyla. Klitschko fue uno de los pocos políticos opositores que trataron de impedir que algunos cientos de activistas extremistas tomaran por asalto la oficina del presidente Viktor Yanukovych durante una manifestación el domingo de la que participaron cientos de miles. Cuando el boxeador exhortó a mantener la paz, una multitud jubilosa coreó su nombre.
Junto a él estaba Natalia, su esposa, una morena atractiva, ex modelo y ahora cantante. La pareja tiene tres niños. Las protestas fueron provocadas por la brusca decisión del presidente el mes pasado de no firmar un acuerdo político y económico con la Unión Europea, y en cambio estrechar las relaciones con Rusia, que había amenazado a Ucrania que habría consecuencias comerciales si se firmaba el tratado.
El miércoles, el partido de Klitschko —llamado Udar (puñetazo)— y otros dos bloquearon el parlamento ucraniano como parte de una huelga nacional.
Las manifestaciones en Kiev adquirieron mayor impulso cuando el gobierno envió a la policía antimotines a disolver a garrotazos una pequeña marcha pacífica durante la noche, con un saldo de decenas de heridos. "Quitaron a la gente la esperanza de aplicar reformas, de cambiar la situación en el país", dijo Klitschko a la AP en el interior del parlamento.
"Robaron nuestra esperanza". Klitschko mantiene separadas sus dos carreras: jamás se ha sumado a las trifulcas que son frecuentes en el parlamento ucraniano.
"La fuerza física no tiene cabida en la política. El poder del pensamiento es mucho más fuerte", dijo Klitschko. ¿Y qué tan diestros son los legisladores ucranianos para lanzar golpes? "Si se los juzga desde el punto de vista de (mi) profesión, no tienen el menor talento", dijo. (AP)
