Miami, Florida – Rex Ryan podría haberse garantizado otro año al mando de los New York Jets tras llevar a su equipo a una marca de 8-8 luego de que derrotaran 20 a 7 a los Miami Dolphins, con lo que eliminaron a sus rivales divisionales de la pelea por la postemporada.
La ofensiva de los Dolphins, que solo necesitaban de un triunfo y una derrota de los Baltimore Ravens para jugar en enero por primera vez desde 2008, no pudo producir más que un touchdown en el segundo cuarto detrás de un Ryan Tannehill que lanzó tres intercepciones.
Geno Smith, urgido de una buena actuación tras una temporada complicada en la que llegara a pasar hasta cinco partidos sin anotación y en la que acumuló 21 intercepciones, hiló una segunda aparición limpia, lanzando para 190 yardas y corriendo para un touchdown y consiguiendo su segundo partido consecutivo sin entrega de balón.
Los finales de los equipos no pudieron ser más distintos. Miami (8-8) perdió sus últimos dos juegos tras un año que mostró importantes chispazos de promesa, pero terminó anotando un gran total de siete puntos en las últimas dos semanas, en las que podría haberse ganado su clasificación.
Después del escándalo de “bullying” y un par de temporadas mediocres no queda más que preguntarse si el puesto de Joe Philbin está en riesgo.
Para los Jets, un Ryan que dijo a su equipo hace tres semanas que esperaba ser despedido, el final es auspicioso, promediando 25.25 puntos en los últimos cuatro encuentros, de los cuales ganaron tres. Una cosa queda clara: ambos equipos aún tienen ajustes que hacer si quieren terminar con la hegemonía de los New England Patriots.
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