Antes de que los jugadores de los Dolphins de Miami fueran interrogados por un investigador especial designado por la NFL, ya habían respondido a una pregunta apremiante: ¿Darán la temporada por perdida? La respuesta fue, no.
El abogado de Nueva York Ted Wells comenzó las entrevistas relacionadas con el caso de acoso en el que están involucrados el tackle Jonathan Martin y el guard Richie Incognito, quien está suspendido.
Se espera que la visita de Wells dure dos o tres días, lo que garantiza más distracciones para un equipo que trata de evitar el descarrilamiento de su temporada.
El pasado viernes, Martin se reunió por cerca de siete horas con Wells. Antes de que comenzara sus entrevistas con otros jugadores, emitió un comunicado, sus primeros comentarios sobre la investigación. "Esperamos reunirnos con los jugadores de los Dolphins, sus entrenadores y el personal del equipo para conocer los hechos y preparar un reporte amplio y justo", dijo Wells.
"La organización ha ayudado mucho para preparar las entrevistas y pidiendo a su equipo que coopere con la investigación. Hemos pedido a todo el personal de los Dolphins que respete el proceso y no haga declaraciones. "Wells fue designado por el comisionado Roger Goodell para investigar el caso el seis de noviembre y prepara un informe que se hará público. "Como dijimos desde el principio, cooperaremos totalmente", dijo el entrenador Joe Philbin.
El coordinador ofensivo Mike Sherman dijo que tiene programada una reunión con Wells el martes, después de que se entreviste a los jugadores. El técnico de la defensiva Kevin Coyle confió en que las entrevistas no afecten la preparación del equipo para el partido del domingo contra Carolina.
Martin se encuentra en California con su familia donde recibe atención por problemas emocionales. Incognito presentó una queja la semana pasada en la que pide que se le permita reunirse con el equipo. (Meridiano)