En su semifinal del Masters 1.000 de París-Bercy, Rafa Nadal quebró una sola vez el servicio de David Ferrer, a lo largo de 21 juegos.
En su primer turno del "round robin" (Grupo A) en esta Masters Cup, sobre la pista algo más lenta del O2 Arena de Greenwich, Nadal rompió seis de los ocho juegos al saque de un Ferrer al que abatió en hora y 14 minutos con un marcador concluyente: 6-3, 6-2.
Es el primer éxito en pista cubierta de Nadal ante Ferrer, que había ganado sus dos anteriores cruces bajo techo. Nadal mandaba por 5-0 en el segundo set, pero Ferrer recuperó hasta 5-2 (y 30-0 a favor en el octavo juego), antes de estrellar en la red una derecha clara que sentenció el partido al segundo match point.
Nadal concretó seis de los siete puntos de rotura que negoció bajo el servicio de Ferrer. De forma inopinada, Ferrer sólo ganó el 39% de puntos con su primer servicio (50% con el segundo)… y cometió un total de 33 errores no forzados, por 20 de Nadal, quien ganó el 81% de puntos con su primer servicio, y el 41% con el segundo.
Tras amasar 200 puntos con este triunfo, una sola victoria más en este evento final de la ATP (o una sola derrota de Djokovic) garantizaría a Nadal el número uno de la ATP al final de 2013. Ferrer, que había llegado a Londres desde París, apenas 24 horas antes del partido, se mostró desactivado, con poca energía y muy lejos de esa versión de "correcaminos" infatigable que en París persiguió a Djokovic (y al mismo Nadal) de esquina a esquina del Omnisports de Bercy.
O sea… Nadal se mide mañana con Wawrinka en el segundo partido del Grupo A, que enfrenta a los dos ganadores en los turnos iniciales. En todo caso, Rafa ya logra una apreciable ventaja para pensar en las semifinales, al haberse impuesto a Ferrer sin ceder un sólo set, mientras que el suizo se dejó uno ante Berdych.
Por Alejandro Delmás / AS