Wellington, Nueva Zelanda — Oribe Peralta marcó tres goles a domicilio y México goleó 4-2 a Nueva Zelanda en el partido de vuelta del repechaje al Mundial de Brasil 2014, al que clasificó pese a sufrir en el hexagonal previo.
Peralta fue nuevamente la gran estrella del seleccionado dirigido por Miguel "Piojo" Herrera, pues ya había encarrilado el pase en el partido de ida disputado el viernes en el estadio Azteca, cuando marcó dos tantos en la victoria por 5-1 de México sobre el cuadro oceánico.
Nueva Zelanda no albergaba esperanzas de remontada tras aquella goleada, pero Peralta se encargó de sepultar las pocas que pudieran emerger con su triplete en poco más de media hora.
En un gran despliegue de oportunismo y tesón, el delantero de Santos Laguna marcó a los 14, 29 y 33 minutos y selló definitivamente el sufrido boleto para el combinado tricolor.
"Había que matarlo rápido y no darles esperanzas. Fue un año difícil pero conseguimos el boleto", se felicitó Peralta. Tras recorte de Chris James (80) y Rory Fallon (82), el visitante Carlos Peña cerró el resultado.
Los mexicanos se vieron abocados al repechaje tras fallar en la consecución de uno de los tres boletos directos otorgados a la CONCACAF y dejando en el alambre su sexta presencia mundialista consecutiva.
"Esperábamos clasificar hace tiempo, pero no fue así y debimos jugar dos partidos más. Fue duro jugar acá", se sinceró el arquero Moisés Muñoz.
El combinado centroamericano no se pierde un Mundial desde Italia 90, pero debió recurrir a Herrera, Campeón de México con el club América la temporada pasada, para tomar el timón de una selección que tan solo sumó ocho puntos en la fase de eliminatorias, clasificando cuarta, y consumió tres entrenadores en ese tramo: José Manuel "Chepo" De la Torre, Luis Fernando Tena y Víctor Manuel Vucetich.
El repechaje, que sólo fue posible gracias a una remontada agónica de Estados Unidos ante Panamá, fue el primero disputado por México desde 1961, cuando enfrentó a Paraguay previo al Mundial de Chile 62. "Estamos contentos y felices, pero debemos reflexionar para no cometer los mismos errores", consideró el capitán Rafa Márquez. Nueva Zelanda, que terminó invicta la eliminatoria de Oceanía pero figura como 79na selección en el ránking de la FIFA, exhibió un nivel muy inferior a México en ambos partidos, saldados con global de 9-3 favorable al "Tri", y se quedó finalmente con las ganas de disputar el tercer Mundial de su historia y segundo consecutivo.
Pese al resultado adverso de la ida, los locales le pusieron poco más entusiasmo al choque de vuelta, topándose con un equipo mexicano metido en la faena desde el silbato inicial, como evidenció la tarjeta amarilla mostrada a Luis Montes a los tres minutos. Una vez que descartó a los jugadores de las ligas europeas, Herrera presentó el mismo once que inició en el Azteca, con amplia representación de futbolistas del América, y la jugada le volvió a salir redonda, pues pronto el "Tri" tomó el mando del partido, llegando con facilidad al área neozelandesa.
El primer intento vino de lejos por vía de una potente volea de Peña que desvió con apuros Glen Moss, pero el arquero ya nada pudo hacer en la primera llegada letal de Peralta, quien tiró un desmarque y picó un balón excelentemente servido por el volante de club León mexicano.
Si Peralta ejerció de frío finalizador, Peña se lució como repartidor, habilitando poco después a Raúl Jiménez, que pegó mal ante Moss, nuevamente acertado en la siguiente llegada de Peralta.
El delantero de Santos no desfalleció pese a la atajada e insistió en sus arribos al área, rematando un centro desde la izquierda de Miguel Layún para el 2-0 que pesó como una losa en el ánimo de Nueva Zelanda. México se percató del golpe moral así como un boquete en el flanco derecho de la defensa oceánica, y por allí llegó nuevamente el tercero de Peralta, servido por Peña y rematado de zurda.
El cuarto lo tuvo Jiménez pero lo sacó bajo palos Tommy Smith tras el punteo del atacante sobre Moss, y Nueva Zelanda pareció animarse con un destello de su futbolista más talentoso, el chileno de ascendencia Marco Rojas, quien descargó para Jeremy Brockie, volteado en el área por Muñoz.
El penal decretado, sin embargo, no supuso recorte, pues el arquero adivinó la intención de Brockie y atajó el lanzamiento. Con el 3-0 al descanso, la segunda mitad resultó inconsecuente, apenas registrando una buena ocasión de Layún en carrera, el penal de Rafa Márquez que sí convirtió James, el recorte de Fallon previo al cuarto de Peña a la contra y la sustitución de Peralta, héroe del encuentro, el repechaje y el sufrido boleto mundialista de México. "Festejamos con mesura. Tampoco es para tirar cohetes.
Este grupo se partió el alma, ganamos los dos partidos con autoridad y misión cumplida", se congratuló Herrera, quien debe pelear ahora el campeonato con el América pero no evitó postularse para dirigir al "Tri" en el Mundial. "No sería congruente un quinto seleccionador. Lo correcto es que yo siga. Aceptaría a ciegas. Si voy, es con la mentalidad de ganarlo todo", aseguró. Su colega Rikie Herbert se despidió del combinado neozelandés. "Por momentos dominamos a México, que va legítimamente al Mundial", reconoció. (AP)