El serbio Novak Djokovic se impuso hoy en la Copa de Maestros a un combativo Roger Federer, que sólo dio su brazo a torcer tras dos horas y 22 minutos de batalla (6-4, 6-7 (2) y 6-2), y mantiene todavía opciones de apartar a Rafael Nadal del número uno del mundo esta temporada.
Para desbancar en el ránking al español, Djokovic tiene que terminar invicto el año, conquistando la Copa de Maestros por el camino, y esperar que el español, que mañana se mide al suizo Stanislas Wawrinka, no gane ese ni ningún otro partido en Londres.
Con su trabajada victoria de hoy sobre Federer, la segunda esta semana tras la semifinal de París Bercy, el serbio iguala su marcador personal contra el suizo en superficie dura, donde le ha ganado en doce ocasiones, las mismas en las que ha perdido.
Federer acumula seis títulos de Copa de Maestros, más que ningún otro tenista en la historia, si bien este año llega inmerso en una nube de dudas y como número siete de la ATP, el peor ránking con el que ha comparecido nunca en el torneo final de la temporada, al que se clasificó por vez primera en 2002 como sexto del mundo.
A sus 32 años, Federer va camino de cerrar 2013 con un solo título en su haber (Halle), y hay que remontarse a 2001, cuando tenía 20 años y ganó en Milán su primer campeonato, para encontrar un balance similar.
Djokovic aspira por su parte a cerrar con su tercera Copa de Maestros un curso agridulce que inauguró con la conquista del Abierto de Australia pero que le avinagraron primero el británico Andy Murray, en la final de Wibledon, y después Nadal, arrebatándole el número uno y la final del US Open.
Federer y Djokovic se conocen a la perfección, han jugado tres decenas de veces el uno contra el otro, y saben que en encuentros como el de hoy cualquier detalle puede dar al rival una ventaja insalvable. Antes de terminar el segundo juego, el Ojo de Halcón ya había dirimido dos bolas dudosas en el que se presentaba como un duelo tenso, el segundo entre el suizo y el serbio esta temporada, después del que disputaron el sábado en París. En Bercy, Federer se llevó el primer set pero se hundió después ante el empuje de Djokovic, que le arrolló en los siguientes (4-6, 6-3 y 6-2).
En esta ocasión, Federer mantuvo el ritmo durante la primera media hora del primer set, cuando estuvo cerca de aprovechar un resbalón y una doble falta del serbio para romperle el servicio.
Desaprovechó esa opción y, acto seguido, el número dos sentenció el primer set al resto. Con todo, el suizo volvió a hacerse fuerte en el segundo parcial con dos rupturas consecutivas que le devolvieron autoridad sobre la superficie azul del O2 Arena de Londres. Federer no tenía intención de dar su brazo a torcer con facilidad y acabó forzando en el segundo set un desempate que se llevó con solvencia para poner fin a un belicoso parcial de una hora y diez minutos.
En el tercero, al suizo le faltó frescura y el serbio se dedicó a cansarle hasta que los juegos fueron cayendo a su favor y acabó recolectando su primera victoria en esta Copa de Maestros. (EFE)