El base estrella de los Bulls de Chicago Derrick Rose será baja en su equipo por lo que resta de la temporada, hecho confirmado tras la operación a la que fue sometido de la rotura de menisco de la rodilla derecha.
Según los Bulls, Rose superó con éxito la cirugía en el Rush Universtiy Medical Center, de Chicago, pero necesitará al menos seis meses para recuperarse.
El especialista Brian Cole fue el responsable de la cirugía, el mismo que en mayo del 2012 también le operó de la rotura de ligamentos de la rodilla izquierda y que le costó perderse toda la pasada temporada.
Rose, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga la temporada del 2010-11, decidió junto a los Bulls el procedimiento quirúrgico más seguro que fue el de reconstruir la parte del menisco que se rompió durante el partido que los de Chicago disputaron el pasado viernes contra los Trail Blazers de Portland.
El jugador estelar de los Bulls, seleccionado con el número uno en el sorteo universitario del 2008, podría haberse decidido por la opción de quitarle parte del menisco roto o completo, y volver en semanas a la competición.
Pero la experiencia de otros jugadores que sufrieron el mismo tipo de lesión, como el escolta Dwyane Wade, de los Heat de Miami, han confirmado que a medio y largo plazo causa más problemas físicos que la opción de reconstruir el menisco dañado.
Rose, de 25 años, que apenas había disputado diez partidos en lo que va de temporada, y los Bulls establecieron como objetivo principal su recuperación completa y que pueda volver a ser el mismo jugador de antes que sufriese la primera lesión de la rodilla izquierda.
El entrenador de los Bulls, Tom Thibodeau, antes que Rose pasase por el quirófano, dijo que todo el equipo se sentía mal por la lesión de su jugador estrella después de todo el trabajo que había realizado para recuperarse de la primera lesión.
"Anoche hablé durante mucho tiempo con Rose y su ánimo era muy bueno", señaló Thibodeau. Su única meta no es otra que la de volver a trabajar duro para recuperarse, algo muy típico en la mentalidad de Rose".
Thibodeau también señaló que el equipo tiene muy claro que el objetivo es conseguir triunfos y dentro de la plantilla hay grandes jugadores para conseguir.
Sin embargo, el entrenador de los Bulls reconoció que, aunque no tienen ninguna duda de la recuperación completa de Rose, dentro del vestuario, en estos momentos, existe un ambiente de cierta frustración por todo lo que significa la presencia del jugador estrella del equipo tanto en el plano deportivo como personal.
"Al margen que es un grandísimo jugador también es un excelente compañero, persona, que todo el mundo respeta", destacó Thibodeau.
La baja de Rose, que en los diez partidos que disputó con los Bulls tuvo promedios de 15,9 puntos y 4,3 asistencias, no ha sido la única que se dio el pasado viernes entre las figuras de la NBA.
El pívot español Marc Gasol, de los Grizzlies de Memphis, sufrió un esguince en el menisco de la rodilla izquierda y será bajas al menos durante dos meses y medio, aunque no tendrá que pasar por el quirófano.
El escolta estelar de los Rockets de Houston James Harden, que sufre desde hace más de un mes dolores en el pie izquierdo, ha tenido que descansar y los doctores del equipo todavía no han descubierto el origen de los mismos.
Mientras que el escolta-alero Andre Iguodala, de los Warriors de Golden State, también sufrió un tirón muscular en la pierna izquierda y será baja indefinida con el equipo, aunque al igual que Gasol y Harden, no tendrá que pasar por el quirófano / EFE