El deportista húngaro Victor Kovats murió en China mientras practicaba wingsuit, una modalidad de paracaidismo extremo que consiste en volar como un pájaro con una especie de traje con alas.
Kovats sufrió problemas con su paracaídas y cayó a gran velocidad a un valle. Según informó la agencia oficial Xinhua, Kovats se estrelló sobre las tres de la tarde del martes en el parque forestal de la montaña nacional de Tianmen en la provincia de Hunan, sur de China, mientras realizaba un vuelo de prueba.
El equipo de rescate desplazado hasta el lugar consiguió recuperar el cuerpo sin vida de Kovats a los pies de un acantilado de unos 100 metros de altura.
El húngaro había viajado a China para participar en el II Campeonato Mundial de "Wingsuit flying", que iba a disputarse en este enclave del 11 al 13 de este mes.
El 14 de agosto pasado había muerto en circunstancias similares Mark Sutton, el paracaidista que dio vida al agente secreto James Bond en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Fue en un accidente ocurrido en los Alpes suizos, mientras practicaba el wingsuit. Sutton estaba considerado uno de los mejores deportistas del mundo en esa disciplina.
Antes, en febrero de este año, la atleta argentina Stella Moix, de 40 años, había muerto en Brasil tras practicar un salto de wingsuit desde una altura de 400 metros. Fue en Pedra da Onca, en el distrito de Bom Jardim, al sur de Espíritu Santo. Aparentemente el paracaídas usado por Moix no funcionó: no abrió y cayó al precipicio. (Clarin)