Una temporada más, los Heat de Miami y su estrella LeBron James llegan al inicio de la competición de la NBA como los grandes rivales a batir por el resto de los equipos y jugadores, que intentarán evitar que consigan el tercer título de liga consecutivo y el quinto premio de Jugador Más Valioso (MVP), respectivamente.
Además de los Heat y James, la vuelta en plenitud física y de juego del base Derrick Rose también ha señalado a los Bulls de Chicago como uno de los aspirantes a poner en peligro el dominio de los Heat.
Mientras que los Nets de Brooklyn, con las incorporaciones de los veteranos Paul Pierce y Kevin Garnett se presentan como opositores a luchar por la supremacía de los Heat, los Pacers de Indiana tratarán de confirmar que son un equipo con futuro y aspiraciones a conseguir un título de liga.
James ha sido categórico al declarar que no quiere hablar de lo que hará el próximo año cuando sea agente libre y sí de poner todo su esfuerzo y concentración en lograr el que sería su tercer anillo de campeón. "Es el único objetivo que me preocupa y por el que nos hemos reforzado en el verano", destacó James. "Tenemos mejor equipo que la pasada temporada y ahora sólo hay que demostrarlo en el campo".
James, que ha vivido durante todo el verano la "moda" de las comparaciones con Michael Jordan y el escolta Kobe Bryant, de Los Ángeles Lakers, considera que nada de eso le preocupa y sí rendir cada vez más como jugador.
Un 75 por ciento de los gerentes de los equipos de la NBA en la encuesta anual que se hace antes de cada inicio de temporada no tienen dudas en admitir que los Heat conseguirán el "Tree-peat" al ganar su tercer título consecutivo.
Ademas, siete de cada diez entrenadores de la NBA dan a James como el máximo candidato a conseguir el premio de MVP, jugador más valioso, y a la vez lo consideran como el rival que les obliga a hacer más ajustes defensivos, cuando tiene que enfrentarse a él y sería, además, el jugador que desearían fichar si pudiesen.
Los Bulls, que inician la temporada con el duelo frente a los Heat, que recibirán los anillos de campeones, están felices con la vuelta de Rose, que ha demostrado durante los partidos amistosos encontrarse en un gran momento de forma y él mismo ha reconocido ser un jugador más completo. "No tengo ninguna duda que la temporada que perdí no se ha notado en mi juego sino todo lo contrario, me siento más seguro en todo lo que hago", destacó Rose.
"Seremos un equipo difícil de ganar, pero reconozco que nuestro mayor rival serán los Heat, y no tanto los Pacers".
El equipo de Indiana, que también mantiene el núcleo de la pasada temporada se han reforzado con la adquisición del veterano ala-pívot argentino Luis Scola. Los Nets también se han apuntado junto a los Knicks de Nueva York, donde sigue el veterano base argentino Pablo Prigioni, a la lista de los equipos que en la Conferencia Este aspiran a destronar a los Heat, equipo contra el que se ha generado el "odio" deportivo tradicional de las franquicias que imponen su dominio.
Si dentro de la Conferencia Este, los Heat son el equipo a batir, en la del Oeste, existe mayor igualdad, como ya es habitual, con los Thunder de Oklahoma City y su estrella Kevin Durant, de favoritos a luchar por el título, que la pasada temporada se lo quedaron los Spurs de San Antonio, que siguen con sus veteranos Tim Duncan, el argentino Manu Ginóbili y el francés Tony Parker.
Pero la llegada del pívot Dwight Howard a los Rockets de Houston con los que el pasado verano firmó por cuatro años y 88 millones como agente libre, dejando a Los Ángeles Lakers, les ha permitido entrar a formar parte de la lista de aspirantes al título.
También están dispuestos a luchar por el título los Clippers, que consiguieron el fichaje del entrenador Doc Rivers, extécnico de los Celtics, a los que dejó "plantados" en el nuevo proceso de reconstrucción.
Rivers llega a Los Ángeles con la intención de desbancar a los Lakers con la ayuda del base Chris Paul y el ala-pívot Blake Griffin. De hecho Rivers ha conseguido que los Clippers cubran los banderines de campeones y de los jugadores de los Lakers que cuelgan sobre el techo del Staples Center cuando ellos sean el equipo local.
Los Lakers, sin Bryant, que sigue recuperándose de la grave lesión del talón de Aquiles que sufrió la pasada fase final, son toda una incógnita bajo la dirección del entrenador Mike D'Antoni, que esta vez si va a confiar en el español Pau Gasol como el hombre alto más importante del equipo.
Al margen de lo que pueda deparar el apartado deportivo con la nueva temporada de la NBA, una de las grandes novedades será la llegada de nueve entrenadores que harán su debut como máximos responsables al frente de un equipo, mientras que otros cuatro cambiaron de franquicia.
La otra se da en la vuelta al antiguo formato de 2-2-1-1-1 cuando se juegue la serie de las Finales al mejor de siete partidos y en el que el equipo que tenga la ventaja de campo jugará los dos primeros, el quinto y séptimo, si fuesen necesarios, en el suyo y será visitante en tercero, cuarto y sexto, si se tuviese que disputar.
"Habrá un día extra entre el sexto y el séptimo partido", anunció también el comisionado de la NBA, David Stern, que el próximo febrero dejará el cargo después de 30 años al frente del mismo. En su lugar quedará Adam Silver, su hombre de confianza. (EFE)