Atlanta – El zurdo Clayton Kershaw y los Dodgers de Los Angeles abrieron los playoffs con la intención de ponerle fin a la sequía de un cuarto de siglo que ha transcurrido desde su último cetro de Serie Mundial. Y para los Bravos de Atlanta fue otra dosis de sufrimiento en octubre.
Kershaw ponchó a 12 durante siete dominantes entradas, Adrián González sacudió un cuadrangular de dos carreras y los Dodgers de Los Angeles derrotaron a los Bravos de Atlanta anoche seis carreras por uno en el primer juego de su Serie Divisional de la Liga Nacional.
Los adinerados Dodgers no han ganado una Serie Mundial desde 1988 – por mucho su racha más larga desde que la franquicia se mudó de Brooklyn al sur de California en 1958.
Un dato interesante es que Kershaw nació unos meses antes que el campeonato más reciente de los Dodgers. Y si el zurdo continúa lanzando de la manera que lo hizo anoche en Atlanta, los Dodgers podrían tener la oportunidad de ganarlo todo una vez más.
“Es el mejor lanzador del béisbol”, dijo González, “y eso fue lo que demostró esta noche (anoche)”. Los Dodgers tomaron ventaja de 5-0 en la cuarta entrada ante Kris Medlen, aprovechando una mediocre defensa de Atlanta.
Kershaw, quien tuvo efectividad de 1.83 durante la temporada regular, limitó a Atlanta a un sencillo impulsor de Chris Johnson con dos outs en la cuarta. Eso pareció enfadar al lanzador, quien procedió a ponchar a Andrelton Simmons para ponerle fin a la única amenaza seria de los Bravos, y luego abanicó también a los próximos cinco bateadores.
A tono con su actuación, Kershaw finalizó la noche ponchando a sus últimos tres bateadores, igualando su mejor total de ponchetes la temporada. Permitió sólo tres hits.
En total, los Bravos se poncharon 15 veces. Aunque el toletero Matt Kemp está fuera de los playoffs y Andre Ethier cojea con un tobillo lastimado, los Dodgers no tuvieron problemas acumulando carreras ante Medlen y los Bravos.
El abridor de Atlanta, que llegó a los playoffs con una racha de cinco victorias, permitió nueve hits y cinco carreras en poco más de cuatro entradas. Fue relevado cuando dio un pelotazo a Yasiel Puig en el centro de la espalda. Por supuesto, Medlen habría lucido mejor si hubiese recibido algo de ayuda de los compañeros que tenía a sus espaldas.
Los Bravos mostraron una defensa verdaderamente atroz, a pesar de que no se les adjudicó ningún error. En la segunda, el novato jardinero izquierdo, Evan Gattis, cayó al suelo en un intento por capturar una línea que descendía, para lucir como el transformado receptor que realmente es. La pelota conectada por A.J. Ellis rodó todo el camino hasta la cerca para convertirse en un doble productor, que colocó a los Dodgers en ventaja de 2-0 en una jugada que cualquier guardabosque con una modesta cantidad de experiencia probablemente hubiese atrapado con facilidad.
Gonzalez comenzó a poner el partido fuera de alcance en la tercera, disparando un lanzamiento sobre la el jardín central para registrar su primer jonrón de postemporada, un enorme batazo que produjo dos carreras que puso la pizarra 4-0 y provocó que una sensación de fatalidad cayera sobre la multitud congregada en el Turner Field que ruidosamente apoyó a Medlen cuando este ponchó a la tanda. “Recibir esa ventaja de 4-0 nos puso realmente cómodos”, dijo González.
Pero no es que la fanaticada de Atlanta nunca haya visto algo así. Tal vez los Bravos son mejor conocidos por haber ganado solo una Serie Mundial durante una histórica racha de 14 títulos divisionales. En esta ocasión, ya están en desventaja mientras intentan romper una cadena de siete postemporadas perdedoras desde el 2001. Al menos no están acabados. El segundo partido de la serie se jugará esta noche. Los Bravos saldrán con Mike Minor, quien tendrá la encomienda de rivalizar con Zack Greinke. (AP)