La antorcha con el fuego olímpico llegó este domingo a Rusia desde Grecia, y la llama se extinguió por unos instantes en el momento en que el relevista que la portaba franqueaba uno de los pórticos del Kremlin en Moscú.
Tras la ceremonia oficial en la que el presidente Vladimir Putin recibió en la Plaza Roja el fuego olímpico, se realizó un corto relevo alrededor del Kremlin, un paseo cuyas imágenes captó la televisión local.
Cuando la llevaba el segundo de los relevistas, el ex nadador soviético de origen armenio Shavarsh Karapetyan, la llama se apagó. El exatleta, de 60 años de edad, gesticuló pidiendo ayuda mientras continuaba corriendo junto a un nutrido grupo de acompañantes.
Un responsable de la organización enseguida se acercó a Karapetyan y volvió a encender la antorcha con la ayuda de un simple encendedor. Este incidente fue muy comentado en las redes sociales, lo que de alguna manera podría ensombrecer la ceremonia, que tenía particular significado para Putin.
Sin embargo, el presidente del Comité de organización, Dmitri Chernychenko, declaró luego que fue un incidente menor. "Yo no le daría mayor importancia, y llamo a la población para que no le preste atención", dijo Chernychenko.
Lo ocurrido fue consecuencia de que la válvula de la antorcha que portaba Karapetyan no estaba completamente abierta, explicó el responsable. "Todas las antorchas han sido sometidas a varias pruebas y se mantendrán encendidas ante cualquier viento" durante el recorrido, aseveró.
En el espacio exterior
La llama olímpica recorrerá unos 65.000 kilómetros a través de 83 regiones de Rusia, durante el itinerario, el más largo de la historia, en que la portarán unas 14.000 personas.
La misma viajará durante 123 días en automóvil, tren, avión y en un trineo arrastrado por renos, y el punto culminante del relevo será el próximo 9 de noviembre, cuando la antorcha olímpica salga por vez primera al espacio exterior de manos de dos astronautas rusos durante una caminata en la Estación Espacial Internacional. (ABC)