Triston Gailey, de tres años, comenzó a acompañar a su hermana de seis años a hacer surfing en Morro Bay, una de las playas de California.
Pero en lugar de limitarse a ver y aplaudir, Triston se subió a la tabla de la hermana. Entonces, el padre, Todd Gailey, se dio cuenta de sus cualidades y le compró una tabla pequeña para que hiciera sus pinitos.
Triston se convirtió pronto en una sensación y ahora aparece en los medios norteamericanos como uno de los surfistas más jóvenes del país. El más joven, quizá.