El estadounidense Dwight Phillips, quinto en las listas históricas de salto de longitud con los 8,74 que logró en 2009 y cuatro veces Campeón Mundial, ha anunciado su retirada.
El heredero de los grandes mitos de la prueba Jesse Owens, Bob Beamon, Carl Lewis y Mike Powell puso fin a su dilatada andadura con su participación en la reunión de Zúrich, donde se quedó en 7,53, muy lejos de sus marcas o incluso de los 8,20 que a lo largo de su carrera ha superado en más de 70 competiciones internacionales.
Campeón universal en París 2003, Helsinki 2005, Berlín 2009 y Daegu 2011 -sólo Sergey Bubka y Lars Riedel han ganado más oros en una prueba individual, también ganó en los Juegos de Atenas 2004 y el Mundial bajo techo de 2003.
Phillips vive en Atlanta y tiene una compañía de producción de vídeos y fotografías, a la que dedica todo su tiempo cuando no se entrena, así como a su familia, pues tiene dos hijos de seis y siete años.
A ellos quiere ahora dedicarse. "Quiero estar mucho más tiempo con mis hijos. Ha habido que hacer muchos sacrificios", indicó Phillips, a quien los problemas físicos le lastraron durante los últimos años de su carrera y tras quedarse fuera de los Juegos trató de reencontrarse consigo mismo y al menos estar en la final de los Mundiales de Moscú 2013.
Nunca se rindió, ni siquiera cuando sufrió un accidente de motocicleta a los 14 años, y este ha sido una de las claves en su carrera, en la que su principal pero, es no haber podido lograr el récord del mundo. (EFE)